Siguen movilizaciones en demanda de justicia para Freddie Gray
Lunes 4 de mayo de 2015, p. 27
Baltimore.
Las autoridades de esta ciudad ordenaron ayer el retiro de la Guardia Nacional y la suspensión inmediata del toque de queda, declarado en la ciudad estadunidense luego de que manifestaciones derivaron en disturbios tras la muerte de un afroestadunidense que estaba en custodia policial.
Con efecto inmediato he rescindido mi orden instituyendo el toque de queda en toda la ciudad
, escribió en Twitter la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake.
Poco después el gobernador de Maryland, Larry Hogan, anunció que comenzó el retiro de unos 3 mil efectivos de la Guardia Nacional, desplegados para reforzar la seguridad en la ciudad portuaria. El toque de queda regía de las 22 a las 05 horas desde el martes pasado, un día después de que las protestas desembocaron en caos, enfrentamientos entre manifestantes y la policía, el saqueo de tiendas y la quema de vehículos y patrullas policiales.
Las protestas se tornaron violentas luego del funeral de Freddie Gray, de 25 años, quien murió el 19 de abril tras sufrir lesiones graves en la cervical durante su traslado en un vehículo policial, sin cinturón de seguridad y con pies y manos inmovilizados.
Hogan señaló que unos 200 comercios, muchos de ellos pertenecientes a minorías
, fueron objeto de vandalismo y se perdieron cientos de millones de dólares
.
La policía informó que desde el pasado 23 de abril 113 agentes han sido heridos y 486 personas detenidas, 46 de ellas el sábado anterior.
El viernes, la fiscal de Maryland, Marilyn Mosby, imputó a seis policías –tres blancos y tres negros– varios delitos, entre ellos asesinato en segundo grado, por la muerte de Gray. La familia de la víctima y la comunidad de Baltimore celebraron la decisión.
La fiscal indicó que Gray no debió ser arrestado y que no había cometido ningún crimen. Pero el sindicato de policías, que defendió a los imputados, calificó la decisión de indignante y apresurado juicio
.
Las movilizaciones continuaban este domingo en la ciudad. Miles de personas se reunieron frente a la alcaldía convocadas por dirigentes de todas las comunidades religiosas, donde oraron y clamaron justicia, sin que se reportaran incidentes al cierre de esta edición.
El drama en Baltimore es el más reciente de varios casos de muertes de afroestadunidenses desarmados a manos de la policía, y ha reavivado las tensiones raciales latentes en el país entre la comunidad negra y los uniformados.
En Nueva York, Brian Moore, policía que fue baleado el sábado en la cabeza mientras intentaba detener a un hombre sospechoso de portar un arma, ayer se encontraba en estado crítico pero estable. El presunto asesino, identificado como Demetrius Blackwell, fue arrestado.
Se trata del quinto incidente en que un policía neoyorquino es baleado en meses recientes, dijeron las autoridades.