Veracruz, Ver.

Veracruz es considerado por la Procuraduría General de la República (PGR) un estado bajo influencia del cártel de Los Zetas, junto con Tamaulipas y la península de Yucatán.

En los años recientes el territorio estatal ha sido campo de batalla entre Los Zetas y el cártel del Golfo, así como de otros grupos que disputan rutas de tráfico de drogas y personas, así como robo de combustible.

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Veracruz se ubica en el octavo lugar nacional en secuestros. Las más recientes estadísticas indican que en el primer bimestre de este 2015 se cometieron 15.

En el estado también hay 966 personas sustraídas, extraviadas o ausentes, de acuerdo con la PGR. Noventa por ciento de estos casos ocurrieron en los cuatro años recientes.

Los hallazgos de fosas clandestinas han sido frecuentes. El más representativo tuvo lugar en junio de 2014, en el rancho El Diamante, ubicado en el municipio de Tres Valles, en el sur de Veracruz.

Tres procuradores

En la gubernatura del priísta Javier Duarte de Ochoa, la Procuraduría General de Justicia (hoy Fiscalía General del Estado) ha cambiado tres veces de titular.

El primero fue Reynaldo Escobar Pérez, quien renunció luego que 35 cadáveres fueron abandonados frente a la plaza comercial Las Américas, un día antes del inicio del undécimo encuentro nacional de presidentes de tribunales superiores y procuradores generales de justicia, en septiembre de 2011.

El segundo fue Amadeo Flores Espinosa, quien conoció de las investigaciones por los asesinatos de seis de los 11 periodistas ultimados en la actual administración, iniciada el primero de diciembre de 2010.

Luis Ángel Bravo Contreras, director del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, llegó a la procuraduría en febrero de 2014. A pesar de que madres de desaparecidos lo acusan de dejarlas plantadas en reuniones de trabajo, en enero fue ratificado por nueve años.