Afirma que diputados de PRI y PAN conocían el proyecto
congelada
Domingo 3 de mayo de 2015, p. 11
Es muy difícil que la reforma política del Distrito Federal sea aprobada en el periodo de sesiones de septiembre, consideró el senador Alejandro Encinas, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien agregó que lo más probable es que quede congelada en la Cámara de Diputados, como ocurrió en 2001 con un proyecto similar, que había logrado el consenso del gobierno capitalino y las fuerzas políticas.
Presidente de la Comisión de Estudios Legislativos segunda y participante en el proceso de negociación del proyecto de reforma política capitalina que se aprobó el martes pasado en el Senado y un día después se frenó en San Lázaro, Encinas desmintió que los diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) desconocieran el dictamen.
Recalcó que en los dos años que llevó esa negociación participaron diputados del PRI y el PAN, pero al final la detuvieron por cálculos políticos, porque consideraron que esa reforma a unos 50 artículos constitucionales, que quita parte del yugo federal al que se ha sometido al Distrito Federal, daría ventajas a la izquierda.
Ello, resaltó, es falso, porque es un triunfo político de todos los ciudadanos, no de un solo partido
.
–PAN y PRI argumentaron que debían analizar a fondo la minuta, que ya no había tiempo, ¿es cierto?
–Tan estaban al tanto de las negociaciones desde el principio que algunos de ellos participaron inclusive, así que no pueden argumentar demencia. Estaban al tanto de la discusión, que se inició prácticamente hace dos años. En algunos momentos de la negociación participó el dirigente del PAN en el Distrito Federal y, por supuesto, Gustavo Madero estaba enterado de cómo iban las pláticas.
Encinas se mostró pesimista de que el dictamen pueda salir en el próximo periodo de sesiones. Lo veo difícil, desde el mismo día en que presentamos el dictamen y se discutió en el Senado mostré mi escepticismo. Ya he participado en tres procesos truncos de reforma política, que se han frustrado por falta de voluntad política y porque se hace una enorme especulación con la reforma
.
Se refirió al intento de 2001, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, iniciativa que tenía el consenso en la ciudad de México, ya que fue avalada por el gobierno capitalino y los partidos políticos. Se aprobó en la Cámara de Diputados, pero en el Senado se congeló. Ahora fueron los diputados los que la frenaron, pero estamos en un escenario similar al de 2001
.
Encinas lamentó que con ello se detenga la posibilidad de una nueva relación del Distrito Federal y el gobierno federal. No se trataba de crear el estado 32, como se proponía en la primera iniciativa, presentada en 1986, pero sí una entidad autónoma, con su propia Constitución y mayores recursos, vía el fondo de capitalidad.