Domingo 3 de mayo de 2015, p. 17
Londres.
El príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina se convirtieron este sábado en padres de una niña, cuarta en la línea de sucesión al trono, nacimiento celebrado con júbilo en Londres.
La recién nacida hizo su primera aparición ante las cámaras 10 horas después de su nacimiento, cuando la familia abandonó el hospital de Saint Mary con destino al palacio de Kensington. La niña pesó 3.7 kilos.
La bebé, cuyo nombre no se ha revelado, llevaba un gorro color crema y estaba envuelta en un manto blanco en brazos de su madre. El príncipe introdujo a la niña en la parte trasera de un auto, en el que la familia abandonó el hospital y que él condujo, aproximadamente 12 horas después de que la madre ingresara para dar a luz.
El bautizo de la princesa se realizará en los próximos meses. Vestirá una réplica del traje de encaje y satén que usó la hija mayor de la reina Victoria en su bautizo, en 1841.