Los seis agentes detenidos el viernes pasado recuperan su libertad tras pagar fianza
Las autoridades mantienen el toque de queda en esa ciudad luego de manifestaciones
Domingo 3 de mayo de 2015, p. 16
Baltimore.
Para continuar la llamada marcha de la victoria
y celebrar la decisión de la fiscalía estatal de levantar cargos por homicidio y otros actos criminales contra seis policías de esta ciudad por la muerte del joven afroestadunidense Freddie Gray, anunciada el viernes pasado, miles de personas se manifestaron ayer pacífica y festivamente frente al palacio municipal y en calles del centro urbano.
Los manifestantes comenzaron a salir alrededor de las 14 horas y de ahí se dirigieron a las oficinas del gobierno local, conocido como City Hall, donde la gente cantó, bailó y luego se dispersó sin enfrentar a policías y militares de la Guardia Nacional del estado de Maryland, desplegada esta semana en respuesta a las violentas protestas del lunes por la noche.
Algunos grupos se dirigieron después a la intersección de las avenidas Pensilvania y Norte, considerada la zona cero de las protestas de días recientes, donde cientos de personas guardaron un minuto de silencio. Más tarde también festejaron la decisión de la fiscal de Maryland, Marilyn Mosby, de presentar una acusación formal en tribunales contra los seis policías que estuvieron involucrados en el arresto de Gray.
Los cargos contra los uniformados incluyen homicidio y arresto injustificado, entre otros. Por lo pronto, los seis policías detenidos el viernes salieron este sábado bajo fianza. Cuatro pagaron 350 mil dólares cada uno y los otros dos 250 mil.
El lunes pasado residentes de Baltimore irrumpieron en las calles de esta ciudad de la costa del Atlántico norte para reclamar justicia por la muerte de Gray, quien murió el 19 de abril, una semana después de haber sido arrestado.
Aunque no están completamente claras las causas de su deceso, se sabe que durante el traslado a una comisaría Gray sufrió varios golpes en la cabeza, aparentemente porque los uniformados que lo detuvieron no le colocaron el cinturón de seguridad y, en consecuencia, su cráneo rebotó en varias ocasiones contra el vehículo policial. El joven fue previamente inmovilizado con grilletes y esposas, por lo que al afroestadunidense le fue imposible eludir los impactos.
Gray fue arrestado por portar un cuchillo, lo cual no es ilegal en el estado. Además pidió su inhalador para el asma mientras era trasladado en la camioneta policial, lo cual le fue negado, así como asistencia médica. La causa de su muerte fue una lesión en las vértebras cervicales.
El dirigente del sindicato de policías de Baltimore, Gene Ryan, criticó ayer la decisión de la fiscal Mosby, porque según dijo estuvo motivada políticamente para evitar consecuencias negativas en la carrera política de su esposo, el concejal (legislador local) Nick Mosby. No hubo respuesta de la funcionaria estatal.
Esta es la primera vez en meses recientes que una fiscalía estatal levanta cargos contra policías de grandes ciudades estadunidenses, donde agentes han sido responsables del fallecimiento de afroestadunidenses y migrantes mexicanos. Salvo el de Gray, en los demás casos los uniformados dispararon sus armas contra los presuntos delincuentes.
Para la manifestación de este sábado la gente –tanto de raza blanca como negra– portó carteles, en los que reiteró su rechazo a los abusos policiacos. La vida de los negros también importa
, señalaban muchas pancartas.
Andrew Powell, empleado del gobierno estatal que observó la movilización, se declaró satisfecho con la decisión de la fiscal, pero aclaró que la población local sólo ganó una batalla
y está pendiente la celebración del juicio y, eventualmente, el encarcelamiento de los agentes, quienes no están acusados de homicidio doloso, sino involuntario.
El viernes por la noche las manifestaciones de solidaridad con Gray terminaron en enfrentamientos con las policías de Baltimore, Oakland, California; y Seattle, Washington.
Al menos una decena de personas fueron arrestadas la noche del viernes al sábado, luego de que algunos individuos de un grupo de 300 a 400 manifestantes que se dirigían al centro de Oakland cometieron varios actos de vandalismo
, rompiendo vitrinas, pintando graffitis, prendiendo fuego y negándose a dispersarse.
En Baltimore una cantidad indeterminada de personas fue detenida la noche del viernes después de que desafiaron el toque de queda, vigente aún este sábado.
Unas tres horas antes de que comenzara la movilización de ayer, policías e integrantes de la Guardia Nacional hicieron una exhibición de fuerza en los cruces principales y exteriores de los edificios de gobierno en Baltimore.
Se instalaron vallas para cerrar el tránsito proveniente de las calles aledañas a la alcaldía, uno de los destinos de la gran manifestación.
Las autoridades colocaron numerosos vehículos militares en puestos de control, mientras gran número de policías y efectivos llevaban blindajes corporales y muchos portaban fusiles de asalto. Hasta el cierre de esta edición no se habían reportado disturbios. Sin embargo, al inicio del toque de queda, a las 10 de la noche, la policía detuvo a un número indeterminado de personas que no respetaron la orden, según la edición en línea del periódico Baltimore Sun.
En tanto, Kay Norton, rectora de la Universidad del Norte de Colorado, envió un correo electrónico a todo el personal de la institución, en el que condenó ataques racistas contra manifestantes que exigen la reanudación de los estudios mexicano-estadunidenses en esa institución.
Se dijo que los ataques ocurrieron el 10 de abril, mismo día en que alumnos y personal administrativo de la universidad participó en un foro público sobre la suspensión del programa de dichos estudios.
A estudiantes de la Universidad del Norte de Colorado que criticaron la decisión de la universidad de suspender el programa les lanzaron objetos y sufrieron insultos racistas, reportó el periódico The Greeley Tribune (http://tinyurl.com/lpkm6ks ).
Directivos de la institución dijeron que el curso de especialización fue suspendido debido a que se inscribieron pocos alumnos.