América tuvo una semana redonda. El campeón de la Concachampions derrotó 3-1 al Toluca, escaló peldaños entre los firmes aspirantes a la liguilla y de paso dejó a los choriceros al borde de la eliminación en la penúltima fecha del torneo regular.

Ni siquiera requirió de la habilidad de Rubens Sambueza, quien no estuvo ni en la banca. El jugador repone fuerzas y está listo para alargar su contrato con el equipo de Televisa, donde todos quieren que haga huesos viejos.

Pese a la lluvia y clima frío, el graderío del estadio Azteca se llenó casi 50 por ciento. Aparte de la tradicional publicidad, en el cintillo de anuncios luminosos ubicado a un costado de la cancha se exhibió propaganda del Partido Verde y del PRI.

Las Águilas pronto se pusieron 1-0 tras sorprender a su adormilado rival. Al minuto dos Osvaldito Martínez cobró un tiro de esquina, mandó centro al área y ahí llegó de forma sorpresiva Pablo Aguilar –rapado al estilo de Darío Benedetto– y asestó buen cabezazo para encajar la pelota a la izquierda del guardameta.

La nutrida barra choricera, que viajó desde la capital mexiquense para ocupar la cabecera sur del coloso de Santa Úrsula, exigió a su equipo: “Pongan huevos, los rojos pongan…”, pero los Diablos estaban demasiado pasivos, sometidos en su reducto. Apenas Carlos Esquivel se animó a realizar un tiro de media distancia que se escurrió a un lado de la meta.

Los de Coapa daban más sensación de peligro. Al minuto 10 Darwin Quintero despuntó al frente, pero Alfredo Talavera le ganó en el mano a mano y con una temeraria salida se adueñó del esférico. Después Benedetto avanzó por el costado izquierdo y centró para Paolo Goltz, que no llegó.

Las Águilas no daban signos de cansancio, a pesar del partido del miércoles en Montreal; al contrario, se mostraron motivados, con hambre de triunfo.

Al minuto 33 Martínez dio centro retrasado hacia Darwin, quien tiró potente pero sin tino, aunque el alarido de emoción en las tribunas fue sonoro.

El segundo tiempo arrancó con una lluvia pertinaz y con los cambios del preocupado técnico José Cardozo. Al inicio entró el Pájaro Benítez por Aarón Galindo, después Jerónimo Amione relevó a Carlos Esquivel.

Al minuto 60 Benítez recibió un pase filtrado, Moisés Muñoz encaró, pero cuando el Pájaro ya lo había rebasado el portero americanista hizo contacto y el atacante cayó. De inmediato el árbitro Fernando Guerrero decretó la pena máxima, que ejecutó colombiano Wilder Guisao para el 1-1.

En la acción que encendió a las barras visitantes resultaron con cartón amarillo Moisés Muñoz y Paulo da Silva, capitán del Toluca; éste porque exigía la expulsión de Moi.

Los escarlatas se animaron, pero cuando mejor se coordinaban el América hizo un contragolpe. Oribe Peralta estaba a punto de rebasar al portero Talavera, quien lo derribó al borde del área y de nuevo se marcó penal, esta vez en favor de los de casa. Martínez tiró con maestría su potente envío que entró a la derecha del guardameta (2-1), quien también fue amonestado por la falta.

Al minuto 82 llegó el tercero del América. Cobró una falta por la derecha, Paolo Goltz cabeceó sin tino, pero la pelota fue desviada sin intención por Richard Ortiz para cometer autogol. El balón entró rodando lento a la izquierda de Talavera, quien se quedó anclado en su sitio.

En la recta final el técnico Gustavo Matosas sacó a Quintero por Érik Pimentel. La afición estaba contenta, tributó aplausos al colombiano y comenzó a corear óles en favor de los suyos.