Jueves 30 de abril de 2015, p. 37
Uno de los principales argumentos de los estudiantes de posgrado de la UNAM que se oponen al cobro de cuotas en ese nivel académico es que no hay transparencia en el uso de esos recursos, por ello exigieron que como parte del diálogo con autoridades universitarias –iniciado ayer– los coordinadores de los programas de posgrado donde se realizan cobros detallaran cómo se usan esos recursos.
Los funcionarios explicaron que de los 105 planes de estudio de ese nivel, en 36 se cobra por cuotas de inscripción, reinscripción y por servicios. Aunque los jóvenes acusaron discrecionalidad
, pues, por ejemplo, el posgrado de pedagogía se cobra en la FES Acatlán, pero es gratis en Ciudad Universitaria.
En ciencias de la administración el costo es de 23 mil 836 pesos por cuatro semestres y en doctorado de 56 mil 80 por ocho semestres. Anualmente el total de los recursos por cuotas se usan de la siguiente manera: 60 por ciento para infraestructura académica, 20 a formación estudiantil (idiomas, movilidad), 10 a complemento de becas, 5 a movilidad académica, 3 por ciento a tiempo extra para trabajadores administrativos y 2 para profesores jubilados.
En el caso de derecho los recursos por ese concepto se usan para aulas, espacios de cómputo, bibliografía vigente y el pago a profesores extranjeros invitados.
En 2014 el monto por cuotas en el posgrado de diseño industrial representó 30.25 por ciento del total de sus ingresos, y se usaron sobre todo para el apoyo a tesis y prácticas.
La maestría en enfermería, que cobra 6 mil 500 pesos semestrales, usa 60 por ciento para movilidad estudiantil, 25 para equipamiento y 15 por ciento para traer profesores extranjeros.
El doctorado en ciencias biomédicas destina 50 por ciento de esos ingresos a transportación y viáticos de los subcomités de admisión, 35 por ciento para su página web y 15 por ciento para equipamiento y papelería.