Detección temprana, reto en naciones como México: expertos
Miércoles 29 de abril de 2015, p. 37
Desde 2000, en el mundo una de cada tres mujeres desarrolla cáncer de mama, lo que lo convierte en el de mayor prevalencia. Entre los retos que plantea está la detección temprana, sobre todo en países en vías de desarrollo, como México, donde la enfermedad ya representa la primera causa de muerte por tumores malignos en la población femenina.
Juan Alejandro Silva, jefe del Servicio de Oncología en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que la transición demográfica tiene un peso relevante en la problemática. Al inicio del siglo, 55.3 millones de mexicanos tenían entre 45 y 64 años (periodo en el que se presenta la mayoría de casos de cáncer). Para 2030, la cifra habrá subido 45 por ciento, para situarse en 80.4 millones de personas, y en la misma proporción creción el riesgo de cáncer de mama y, en general, de las neoplasias.
La tendencia parece imparable, de ahí que la investigación científica esté centrada en encontrar tratamientos que logren hacer del cáncer una enfermedad crónica. Enseñar al organismo a atacar la enfermedad (inmunoterapia) es la innovación más reciente, con lo que la sobrevida de personas con metástasis podría incrementarse cinco años en promedio.
El especialista recordó que hasta hace 15 años la expectativa de vida de personas con un tumor agresivo o que habían tenido un diagnóstico en las etapas avanzadas de la enfermedad y, por tanto, alto riesgo de que las células de cáncer hubieran viajado a otras partes del organismo, era de uno o dos años.
Las denominadas terapias blancos –dirigidas a puntos moleculares específicos–, con menos efectos tóxicos, aumentaron entre tres y cuatro años la posibilidad de sobrevida, y ahora, con la alternativa de la inmunoterapia, el indicador llegaría a cinco años en promedio. No obstante, comentó Silva, hay algunas pacientes de cáncer de mama que ya acumulan 15 años libres de la enfermedad, con los medicamentos que han estado disponibles en el mercado durante la última década, principalmente.
Con estas mujeres es posible decir que tienen una enfermedad crónica, no están curadas. Siguen un tratamiento como el de las personas con diabetes o hipertensión arterial, y tienen una vida productiva. Eso es lo que se espera que ocurra con la mayoría de los enfermos de cáncer, indicó.
Omar Macedo, oncólogo adscrito al Instituto Nacional de Cancerología, explicó que existen decenas de trabajos de investigación sobre diversos mecanismos para inducir al sistema de defensas del organismo a que aprenda
a defenderse y atacar las células cancerosas, entre ellas las de la glándula mamaria.
Lo que se sabe claramente es que los tumores evaden
el sistema inmune y las células se reproducen sin control. Uno de los nuevos tratamientos de inmunoterapia, desarrollado por el laboratorio Merck Sharp and Dohme, ha comprobado su eficacia para ayudar
al organismo a reconocer y atacar las células cancerosas en pulmón y piel.
Aún no está aprobado para su comercialización en México, aunque la empresa lo tiene disponible para uso compasivo
en algunos pacientes. El producto demostró respuesta positiva en el control de estas neoplasias en la mitad de los enfermos y una respuesta sostenida hasta por cinco años en 25 por ciento de los afectados.