Especialistas en sicología y siquiatría debatieron en torno al accidente del vuelo 9525 de Germanwings, ocurrido hace unas semanas –presuntamente provocado por el suicidio del copiloto Andreas Lubitz en los Alpes franceses–, y destacaron la importancia de la salud mental para los seres humanos, en particular para los operadores de transportes.

En la Facultad de Medicina de la UNAM, el ex rector Juan Ramón de la Fuente; los académicos Asunción Álvarez, Claudia Ramírez y Gerardo Heinze, y el piloto aviador Carlos Díaz, coincidieron en que esa tragedia debe servir para reflexionar sobre varios temas.

Hubo diferentes posiciones en el debate, que fue organizado por el Instituto Aspen México.

Ramírez indicó que los exámanes físicos y mentales a los pilotos se llevan a cabo cada seis meses y la personalidad se evalúa con cinco preguntas. Díaz, quien también es secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), respondió que se trata de evaluaciones completas y que en caso de no acreditarlas se corre el riesgo de perder la licencia.

El ex rector de la UNAM, quien condujo la mesa, aplaudió que en la discusión hubiera varias coincidencias. Por ejemplo, si un médico detecta un problema de depresión entre los operadores –como se ha planteado en el caso del copiloto alemán–, tiene la responsabilidad ética de avisar a la empresa.

Heinze planteó que en caso de que un piloto o personal en vuelo esté bajo tratamiento médico para mejorar su salud mental, se le dé un asueto, a fin de conocer cómo reacciona con antidepresivos para descartar que los efectos secundarios puedan generar algún problema.

De la Fuente y Heinze apuntaron que los adultos están siempre en riesgo de sufrir un periodo depresivo. Datos internacionales hablan de que uno de cada cuatro padecerán al menos alguna vez en la vida un episodio de depresión.

El secretario general de ASPA dijo que en caso de confirmarse la hipótesis de que la caída de la aeronave alemana (que dejó 150 muertos) fue por un acto de suicidio del copiloto, constituiría el primer accidente aéreo por esta causa, pues de 1921 a la fecha se han registrado más de 11 mil accidentes de avión y ninguno ha sido por un suicidio.