La fraternidad fue sometido a restauración desde 2009
Martes 28 de abril de 2015, p. 16
Este lunes se llevó a cabo en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, la ceremonia de reinstalación del mural La fraternidad, del pintor mexicano Rufino Tamayo, encabezada por el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Juan Manuel Gómez Robledo.
El mural, de dimensiones cercanas a los cuatro por nueve metros, representa a las cuatro razas del mundo entrelazadas por la espalda rodeando una hoguera, que significa la fuerza del progreso, la industria y el ingenio del hombre. En palabras del propio pintor, el mensaje de La fraternidad armonizaba con el de la ONU y la paz entre los pueblos del mundo.
El subsecretario Gómez Robledo reconoció la colaboración entre el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y, en particular, el Instituto Nacional de Bellas Artes, y la Fundación Olga y Rufino Tamayo, que logró la restauración de esta obra que se encuentra, nuevamente, instalada en el vestíbulo principal de la sede de la ONU, paso obligado de funcionarios y visitantes.
Destacó la reinstalación de la obra como un gesto de buena voluntad de México hacia la ONU, con quien compartimos los más altos valores que el pintor representó en este lienzo monumental
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El mural, que inicialmente recibió el nombre de El fuego creador, fue pintado por Tamayo en 1968 en San Antonio, Texas, por encargo de la entonces Secretaría de Industria y Comercio, para que ornamentara el pabellón de México en la exposición de comercio Hemisfar, y constituye la culminación de una serie de obras con el fuego como tema principal.
El 29 de octubre 1971, en un gesto de buena voluntad, el mural fue donado por el artista y su esposa Olga en nombre del gobierno de México a la ONU. Lo recibió U-Thant, entonces secretario general del organismo, de manos del ex secretario de Relaciones Exteriores Emilio Rabasa.
A partir de 2009, las autoridades mexicanas, en aras de preservar las obras de artistas mexicanos en el exterior, trabajaron para recuperar el esplendor original de este legado artístico.
Rufino Tamayo nació en Oaxaca en 1899 y falleció en la ciudad de México en 1991. Es uno de los primeros artistas latinoamericanos que participó en el movimiento muralista que floreció en el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales.