Una expulsión previa no implica descalificación: abogados
Lunes 27 de abril de 2015, p. 41
Nueva York.
Mauro Hernández dejó atrás el alcoholismo y las drogas y recompuso su vida una vez que regresó sin documentos a Estados Unidos, tras haber sido deportado. Tiene un negocio de pollo que abrió hace tres años en Queens y paga impuestos como cualquier otro ciudadano.
El gobierno opina que Hernández cometió un delito grave al regresar sin documentos luego de su deportación y podría expulsarlo de nuevo si es pillado por alguna razón.
Hernández, mexicano de 43 años, sin embargo, duerme tranquilo. No tengo miedo de ser deportado. Llevo ya 10 años limpio y trabajo en mi propio negocio. Ya no doy mucha importancia a lo de los papeles.
Gran cantidad de inmigrantes como Hernández albergan la esperanza de regularizar algún día su situación inmigratoria. Apuestan a que, llegado el momento, se tomará en cuenta el aporte que han hecho a la sociedad y no sólo los malos pasos que puedan haber dado.
La clave, según expertos, es no haber cometido delitos desde su retorno, ni infracciones menores que puedan generar la intervención de la policía, porque en esos casos probablemente se los expulse de inmediato, en cumplimiento de una vieja orden de deportación.
Hoy por hoy, una deportación (previa) no es necesariamente un elemento descalificador
, declaró Víctor Nieblas, de la Asociación Estadunidense de Abogados de Inmigración.
A pesar de la gravedad de una antigua orden de deportación, representar una amenaza para la sociedad es algo mucho peor, dijo Alizabeth Newman, profesora de leyes de inmigración en la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
El regreso ilegal tras una deportación es una violación administrativa, y aunque alguien que regresa tras ser expulsado es una mayor prioridad para el gobierno que alguien que es encontrado por primera vez en el país ilegalmente, el gobierno pone por encima a alguien que ha cometido delitos graves
, dijo Newman.
Todavía no se han publicado los requisitos concretos para acogerse al más reciente programa de suspensión de deportaciones del presidente Barack Obama, por lo que es imposible decir si quienes regresaron ilegalmente después de haber sido deportados podrán beneficiarse.
Sin embargo, Camille Mackler, abogada de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York, se siente alentada por el hecho de que el primer programa de suspensión de deportaciones, lanzado en 2012 y que cobija a los jóvenes que fueron traídos ilegalmente al país cuando niños, no discrimina a quienes fueron deportados. Para ese programa, si alguien cuenta con una orden de deportación, aun así puede solicitar acogerse
, dijo.
Las medidas de alivio migratorio están de momento congeladas por orden de un juez, pero podrían entrar en vigor en los próximos meses.
Las autoridades estadunidenses, por otro lado, no persiguen activamente a inmigrantes que hacen vida normal y no cometen delitos, sino que se enfocan en aquellos que representan un riesgo para la seguridad pública.