Familia que fue de compras debe enfrentar a delincuentes y autoridades
Policía de investigación les dijo que se arreglaran, ya que no era un delito grave
Lunes 27 de abril de 2015, p. 36
La compra semanal de la despensa dejó a una familia a merced de la delincuencia, sin auto y en un peregrinar por obtener atención pronta de las autoridades.
El sábado por la noche, tras permanecer una hora y media en la Mega Comercial Mexicana ubicada en Miguel Ángel de Quevedo y Melchor Ocampo, en la colonia Santa Catarina Coyoacán, la familia salió del estacionamiento de la tienda alrededor de las 22:50 horas, y a los pocos minutos el automóvil negro Chevy 2010 en el que viajaban se detuvo.
Orillados sobre Miguel Ángel de Quevedo, de repente aparecieron dos sujetos ataviados como mecánicos que les ofrecieron ayuda y de manera inmediata diagnosticaron que la falla era la computadora del auto compacto.
En esos momentos pasó el operativo Rastrillo de la policía capitalina y el mecánico y su ayudante desaparecieron momentáneamente, ya que el auto en el que al parecer habían seguido a la familia fue arrastrado por una grúa.
Cuando los supuestos mecánicos regresaron, hicieron una llamada con altavoz a una mujer para ver si ella casualmente
tenía la refacción necesaria.
De manera casual
la pieza fue conseguida y llevada por un joven al lugar. Les dijeron que ya la habían programado para su auto y efectivamente, al colocar la computadora, el auto arrancó.
Era casi medianoche cuando Alberto les dijo que la pieza y la programación les costarían tan sólo 6 mil pesos.
Ante la negativa, el precio fue bajando cada vez más e incluso les ofrecieron acompañarlos hasta su casa para que juntaran el dinero. La oferta final quedó en 2 mil 500 pesos.
Aun cuando su hija de ocho años estaba cansada y con sueño, no aceptaron. La pareja empezó a sospechar y decidieron llamar una grúa para trasladarse a su casa.
Ayer por la mañana, tras verificar que la refacción ofrecida era en realidad la pieza original de su auto, que fue manipulada durante su estancia en el estacionamiento de la tienda de autoserrvicio, la dueña decidió interponer una denuncia en línea en la página de la Procuraduría General de Justicia capitalina.
Para su sorpresa, el mecánico, quien también quería recuperar su auto que fue llevado al corralón y necesitaba dinero, les insistió toda la mañana y tarde por celular para venderles la computadora del auto.
La madre de familia llamó al 061 a la policía de investigación y, para su sorpresa, acudió a su domicilio un policía preventivo de nombre S. Hernández, quien les dijo que citaran al mecánico
en un lugar y que ellos le podían ayudar a mediar
para que les dieran su pieza o dinero, ya que, le dijeron, lo ocurrido no es un delito grave, y pronto lo van a dejar salir
.
Ante la falta de respuesta de la autoridad, la familia se dirigió a este diario para solicitar ayuda, y acudieron a la Coordinación Territorial COY 2 ubicada en Tecualiapan y Zempoatitla, en la colonia Romero de Terreros, donde aunque se les brindó atención y les dieron la opción de proceder con su denuncia, casi a las 20 horas de ayer la dueña del auto fue informada del largo proceso que le restaría y los careos que enfrentaría para iniciar una averiguación previa por el delito de extorsión. Por eso la gente prefiere no denunciar
, lamentó.