n problema central del pensamiento económico es la construcción de una teoría del mercado. Y de los precios. ¿Por qué diablos es necesario el mercado? Parecen preguntarse no sólo Marx, sino los clásicos. Incluso Walras, Fisher, Pigou, Wicksell, entre otros. En el contexto de esta reflexión, la determinación de precios en un entorno de monopolio natural es más complicada. ¿Cómo regular? Y cuando una industria –como la eléctrica– mezcla ámbitos con monopolio natural con ámbitos competitivos, hay complicaciones. No es casual que en Estados Unidos haya tres tipos de formas de organización de lo eléctrico. Sí, de lo eléctrico. En algunos (Arkansas, Arizona, California, Delawere y otros hasta Virginia) la restructuración eléctrica está suspendida. Lo de California fue terrible. Pero está activa en algunos (Connecticut, Illinois, Maine, Maryland, Massachussets y otros hasta Texas). En cambio, en el resto está inactiva. Y en los activos hay revisiones.
Una de ellas –muy importante, a decir de la famosa FERC (Federal Energy Regulatory Commision)– es la de manipulación de precios. En el mercado de día en adelanto y en el mercado de tiempo real.
¿Manipulación? ¿Qué? ¡Por favor! Consúltese la experiencia de la misma FERC. Dos de esos mercados se impulsarán en México. Día en adelanto y tiempo real. Después hora en adelanto. En septiembre empezarán a probarse. Y a operar –en su primera etapa– en enero de 2016. Por eso conviene reflexionar sobre los mercados eléctricos. Operan con base en los estrictamente llamados mercados. Y en las denominadas subastas. Para las bases del mercado eléctrico mexicano –en proceso de aprobación, según se concluye en el portal de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (www.cofemer.gob.mx)– habrá mercados y subastas. Tres tipos en el caso de los mercados: 1) día en adelanto (MDA); 2) tiempo real (MTR); 3) hora en adelanto (MHA). Y tres en el caso de las subastas: 1) largo plazo para potencia y energías limpias; 2) subastas de mediano plazo para energía; 3) subastas de mediano y largo plazo para potencia y energías limpias.
Aunque en las definiciones no se mencione, no olvidemos las subastas de derechos financieros de transmisión, es decir, la capacidad de recibir o pagar una contraprestación para garantizar en principio la transmisión de un suministro demandado. Los mercados deberán garantizar los requerimientos de energía y servicios conexos de usuarios finales. Aunque –hay que decirlo– un mercado de corto plazo difícilmente lo logrará en el largo plazo. Por eso las subastas son esenciales. Garantizarán el futuro. Pero a corto plazo habrá ofertas horarias de venta y de compra de energía y de servicios conexos (vinculados a una operación continua, confiable, de calidad y segura).
Se trata de entregar, respectivamente, al día siguiente, el mismo día (en orden a liquidar diferencias entre cantidades generadas y consumidas con las comprometidas el día anterior) o, finalmente, a la hora siguiente a la comprometida en el mercado de día en adelanto, lo demandado. No olvidemos. Las bases postulan dos etapas para la instauración del mercado eléctrico mayorista. Primera de enero de 2016 a diciembre de 2017. Segunda de enero de 2018 en adelante. La primera con mercado del día en adelanto y mercado de tiempo real. La segunda ya con mercado de hora en adelanto. En el mercado del día en adelanto los precios marginales locales se calculan por hora –para el día siguiente– con base en ofertas de generadores, demandas de usuarios calificados y comercializadores, y transacciones bilaterales programadas.
En el mercado en tiempo real –como en todo mercado spot– los precios marginales nodales se calculan a intervalos de cinco minutos sobre la base de las condiciones de funcionamiento real de la red de Transmisión. Aunque la subasta de largo plazo de potencia, energía limpia y certificados de energías limpias también comienzan en la primera etapa, involucran contratos que se inician en 2018. Y para el caso particular de mercados de potencia (parte de los servicios conexos) la primera etapa de operación se inicia en noviembre de 2015. Y la segunda en octubre de 2016. ¡Notable complejidad! En principio las subastas darán seguridad a los mecanismos de corto plazo: día en adelanto, tiempo real y hora en adelanto. Permitirán atender requerimientos del día siguiente, del tiempo real o de la hora siguiente.
Recordemos también que en el mercado mayorista podrán participar generadores, comercializadores, suministradores, comercializadores no suministradores (digo yo especuladores) usuarios calificados. Esto permite subrayar una de las críticas. Hay muchos participantes. Y muchos productos. Por ello, muchas transacciones bilaterales. Todas ellas realizadas a precios de mercado. Puede haber manipulación. Y distorsión de precios. El Centro Nacional de Energía (Cenase) se encargará de coordinar compra, venta y suministro continuos de electricidad al por mayor. Con estas tres figuras del mercado. Deberá equilibrar necesidades de generadores, usuarios calificados y comercializadores, suministradores o no. Parafraseo diseñadores del mercado eléctrico del norte de Estados Unidos (PJM). Y digo que es necesario decir que el mercado usa precios marginales locales (PML) que reflejan el valor de la energía en el lugar y tiempo específico que se entrega. Si la electricidad de menor precio puede llegar a todos los lugares, los precios son los mismos en toda la red.
Cuando hay congestión en la transmisión, la energía no puede fluir libremente a ciertos lugares. Pero… atención…hay congestión virtual…Obliga a recurrir a una electricidad más cara para satisfacer esa demanda. Así, el precio marginal local es mayor en esos lugares. Todo está muy claro. Aparentemente. Pero puede haber manipulación. Y manejo de subastas. Especulación en tiempo real. Por eso, ¡que vengan buenos reguladores! No sólo honestos, sino astutos. Lo veremos. Por lo pronto, preparémonos a esta compleja experiencia. Simulación de subastas. Manipulación de ofertas. Tergiversación de demandas –Hogan, teórico de estos mercados, dixit. Estemos atentos a las subastas virtuales. Y a las medidas de mitigación y supervisión. El monstruo ya llega. Sin duda.
NB: Es necesario leer el libro de Alicia Puyana Mutis. Se acaba de presentar en la Flacso. El análisis del petróleo en Colombia y en México no tiene desperdicio… De veras.