Azota inseguridad el barrio de Analco; anuncian plan de rescate
Jueves 23 de abril de 2015, p. 31
Guadalajara, Jal.
Veintitrés años después de las explosiones en la red de colectores del sector Reforma de Guadalajara, las cuales dejaron al menos 210 muertos, 14 familias aún exigen justicia, pues fueron excluidas del fideicomiso de indemnización.
El pago a los deudos de personas que fallecieron días, semanas o meses después del accidente sigue pendiente, según la asociación civil 22 de Abril, que preside Lilia Chávez Ruiz, quien perdió una pierna y sufrió lesiones en la columna que la mantienen en silla de ruedas.
Para recordar esa fecha, familiares, deudos, amigos y hasta estudiantes de una escuela católica se reunieron ayer en la Estela contra el Olvido, monumento inaugurado hace tres años en memoria de quienes perecieron por las explosiones. Antes hicieron una procesión por la calle Gante, la más afectada por el accidente, hasta el jardín del barrio de Analco.
De las explosiones nada recuerdo. Cuando recobré el conocimiento me estaban rescatando de entre los escombros con el cráneo abierto, las piernas deshechas hasta las rodillas y daños graves en mi columna. Recuerdo un dolor inmenso y muchas voces que repetían: va a volver a explotar
, contó Lilia Ruiz, quien viajaba en un autobús urbano cuando ocurrieron las explosiones.
Varias asociaciones anunciaran una campaña contra la violencia y la inseguridad que, aseguran, se han recrudecido en el barrio de Analco. Entre las acciones previstas destacan la promoción del arte, el rescate de tradiciones, la crecaión de fuentes de trabajo y atención a grupos vulnerables por medio de una red mutualista de asistencia.
José Marco Castellón, párroco de la iglesia del barrio, agregó: Podemos y debemos como ciudadanos responsables provocar una auténtica transformación revolucionaria, en el sentido más pacífico del término
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