Hubo un mal manejo del fideicomiso que se abrió para pagar a los afectados por el derrame de tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi, ya que Grupo México no incluyó al total de quienes sufrieron daño en su patrimonio, negocios o salud por esta catástrofe, y luego detuvo la entrega de los recursos.

Apenas se volvió a anunciar que se reactivarán estos pagos, pues son más de 3 mil afectados los que se quedaron a la espera de los recursos del fideicomiso, además de que éste es insuficiente para el tamaño de los daños que provocó en la región, señaló la dirigencia, en Cananea, del Sindicato Nacional de Mineros.

Representantes del gremio y pobladores afectados formaron el Frente Todos Unidos en Contra de Grupo México y como tal tuvieron una reunión con legisladores federales, en la que plantearon integrar una comisión que se traslade al Distrito Federal para solicitar a la Secretaría de Gobernación (SG) que se conforme una mesa de diálogo para resolver este problema.

Sergio Tolano, líder de la sección 65 de este sindicato, indicó que es necesario instaurar dicha mesa de diálogo y buscar una negociación ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para solucionar además las demandas de los mineros de Cananea.

El propósito es que por fin se siente a Grupo México a dialogar tanto para resolver el problema de los afectados por el derrame como la situación laboral.

En la reunión con los legisladores, dijo que se continuará con el plantón conjunto de trabajadores y damnificados por el derrame, el cual ya lleva un mes, y agregó que la empresa quiso arreglar esta situación pagando barato por ello, cuando provocó el mayor desastre ecológico minero de la historia. Además, detuvo la entrega del pago del fideicomiso.

En tanto, Juan Piña Aguirre, uno de los damnificados por el derrame de tóxicos, indicó en esa reunión que siguen los casos de personas dañadas en su salud, al grado que llevan ya contabilizados más de 500, e incluso se invitó a los legisladores federales a que realicen una visita a la región para que puedan constatar los hechos.

Indicó que además ha habido un mal manejo del fideicomiso, pues personas afectadas por el desastre quedaron fuera del mismo, pero que el problema fundamental es el de la salud de los habitantes.

Piña agregó que no existe certeza de que los ríos efectivamente hayan sido descontaminado y que el agua esté limpia.

Nos prometieron que habría otra mesa de diálogo para revisar la cuestión de indemnización a los ciudadanos, el resarcimiento de daños, puntos que no han sido suficientemente resueltos por Grupo México, apuntó.