Sin permisos son transformadas en bares, restaurantes, galerías y oficinas
Édgar Avilés, representante de la zona, denuncia complacencia de autoridades
Miércoles 22 de abril de 2015, p. 34
Cerca de 20 casas de la colonia Roma, catalogadas de valor artístico o patrimonial, están en riesgo de ser derruidas o semidestruidas con la complacencia de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y la delegación Cuauhtémoc.
Édgar Avilés, representante de la Asociación en Defensa de la Roma-Condesa, denunció lo anterior y detalló que el caso más reciente es el de una casona de dos niveles ubicada en Yucatán 148, entre San Luis Potosí y Tonalá, que comenzó a ser transformada, sin el permiso del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en bar.
Indicó que desde enero se interpuso una denuncia ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), que documentó que se realizaban los trabajos sin la autorización correspondiente, por lo que se logró que la delegación Cuauhtémoc colocara sellos de clausura.
Sin embargo, agregó que el fin de semana pasado se descubrió a un grupo de trabajadores en el inmueble, por lo que se notificó a las autoridades. Al lugar acudió personal de la SSP, la PAOT y de la delegación, pero sólo para permitir la salida de los trabajadores, en lugar de remitirlos al Ministerio Público por quebrantar los sellos.
En un perímetro de por lo menos cinco cuadras a la redonda, la Asociación en Defensa de la Roma-Condesa ha identificado un sinfín de casas en proceso de destrucción, entre ellas la de Guanajuato 148, donde se pretende construir un edificio y dejar únicamente la fachada.
La obra exhibe permisos de la Seduvi y del INBA, pero ninguna autoridad da seguimiento a los trabajos que realizan las inmobiliarias, por lo que no respetan los planos originales, recriminó el representante vecinal.
En la calle Zacatecas hay por lo menos tres inmuebles en riesgo: 163, 194 y 198, donde se han iniciado distintos trabajos, pero que han sido detenidos temporalmente. En uno se pretende hacer una galería de arte y en otro un edificio.
En Tonalá 126, una casona fue transformada en restaurante, al que se le agregó un piso con características totalmente diferentes a su arquitectura original. A unos pasos, en el número 120, otro inmueble es objeto de remodelación, sin exhibir ningún permiso.
Dos casos más existen en la calle San Luis Potosí, donde dos casas antiguas fueron transformadas en estacionamiento y oficinas de un hospital privado.
Édgar Avilés señaló que ya se han hecho las denuncias correspondientes, pero no hay autoridad que detenga de manera definitiva las obras, ya que en ocasiones se logró frenarlas temporalmente, pero al final sólo se paga una multa y continúan los trabajos.