El tiempo de veda debería ser mayor: Greenpeace y Cemda
La principal amenaza es el crimen organizado; es un reto social, apuntan
Martes 21 de abril de 2015, p. 34
Las acciones puestas en marcha por el gobierno federal para salvar a la vaquita marina constituyen un avance en la protección de la especie, pero son insuficientes, consideraron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Greenpeace.
El jueves, el presidente Enrique Peña Nieto anunció la ampliación de la zona de refugio de la vaquita en el Alto Golfo de California hasta 11 mil kilómetros, la imposición de una veda pesquera y retribución económica a los pescadores afectados, incremento de la vigilancia y patrullaje por parte de la Marina Armada para impedir la pesca ilegal, así como la introducción de nuevas artes de pesca sustentables.
La principal medida es la veda, pero ésta durará dos años únicamente. Consideran que el tiempo para obtener resultados que permitan la viabilidad de la especie debería ser mucho mayor. Sus estimaciones van de seis a 20 años de protección especial para pensar realmente en la supervivencia de la especie.
Silvia Díaz, encargada del Programa de Océanos de Greenpeace, señaló que si las cuatro medidas anunciadas por el gobierno federal se cumplen estrictamente y ninguna de las 97 vaquitas marinas que existen a la fecha muere, al término de la veda habría tan sólo unos 25 ejemplares más.
Pocas hembras fértiles
Las hembras de las vaquitas marinas pueden tener crías cada dos años. Y actualmente quedan 25 hembras en edad reproductiva.
Por lo pronto, la principal amenaza para el cetáceo es el crimen organizado, pues el tráfico y pesca ilegal de otras especies daña a las vaquitas. Es un reto que trasciende lo ambiental: es social
, consideró Díaz.
Alejandro Olivera, coordinador de Políticas Públicas del Cemda, puso énfasis en que para conseguir la supervivencia de las vaquitas es indispensable eliminar la pesca ilegal de totoaba, que habita en la misma zona y tiene un alto precio en el mercado negro.
Además, señaló que hay muchos focos rojos en materia ambiental que no han recibido atención de las autoridades. “En términos de ordenamiento pesquero, hace falta mucho por hacer. Tenemos mucha pesca ilegal en el país y hay escasa vigilancia en nuestros mares y costas, lo cual ha permitido la degradación de los ecosistemas marinos.
Greenpeace anunciará en los próximos meses el lanzamiento de una herramienta que permitirá a la sociedad civil involucrarse en la vigilancia, a fin de que se cumplan las medidas de protección puestas en práctica para salvar a esta especie.