Domingo 19 de abril de 2015, p. 3
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, recibió ayer a los integrantes de la caravana Viacrucis del Migrante, quienes interpusieron más de 130 quejas contra las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal (PF) por las agresiones que sufrieron durante su recorrido.
En un comunicado, el organismo informó que el sacerdote Alejandro Solalinde agradeció el acompañamiento de los visitadores de la CNDH durante el viaje, así como la emisión de medidas cautelares del ombudsman nacional, y pidió una amplia investigación de lo sucedido en el retén de El Espinal, Oaxaca.
El director del albergue Hermanos en el Camino subrayó que las autoridades del INM y de la PF cometieron diversas violaciones a los derechos humanos de integrantes de la caravana para impedirles seguir adelante.
En total, la CNDH recibió 139 quejas presentadas por los integrantes del contingente, las cuales serán integradas al expediente e investigadas a fondo, aseguró González Pérez.
Durante su encuentro con el ombudsman, los migrantes solicitaron su intervención para que no sean vistos como criminales, ya que sólo buscan mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
En respuesta, el funcionario dijo tener claro que la caravana únicamente visibiliza el fenómeno migratorio y que sus participantes no abandonan su país por gusto, sino por necesidad, aun a riesgo de exponerse a sufrir crímenes violentos.
González Pérez coincidió en que no se debe criminalizar a los participantes en la movilización, pues lo único que han hecho es denunciar los problemas de los trabajadores internacionales sin documentos, y subrayó en particular las circunstancias que enfrentan las mujeres, niñas, niños y adolescentes, quienes están expuestos a doble victimización.