En la exposición Toda una vida en el arte, Fernando Allende muestra su faceta de pintor
Sueño devino pesadilla y abrió mis sentidos al pincel y los lienzos
En 2013 participó con La gran explosión en la Bienal de Florencia
Color, misticismo, magia y espiritualidad son elementos característicos en su trabajo, afirma el también actor y cantante
Domingo 19 de abril de 2015, p. 7
Hace una década, un lustro y dos años el actor, director y cantante Fernando Allende se encontraba una noche en la ciudad de Los Ángeles con el también actor y pintor Tony Curtis. A Allende le llamaba la atención el trabajo plástico de Curtis y le preguntó que cómo le hacia para pintar. El actor de Espartaco pidió al mesero papel y lápiz, puso su mano cerca de su rostro y comenzó a dibujar lo que veía en primer y segundo plano; después animó a Allende a que hiciera lo mismo y eso fue su primer acercamiento con la plástica.
Pero las cosas no quedaron ahí. Siete días después un sueño recurrente asaltó el desvelo del actor mexicano. Ese sueño estaba permeado por colores que nunca antes vio, con pinceles increíbles, caballetes inimaginables y lienzos que se extendían hacia el cosmos; Allende lo tomó como un diálogo con el universo, porque había abierto las compuertas de mis sentidos para ver lo que me estaban queriendo decir. Ese sueño se convirtió en pesadilla. Ya me molestaba y no me dejaba dormir. Entendí el mensaje y me fui a comprar pinceles, pinturas y lienzos. Comencé a pintar desde ese mismo momento
, narró en entrevista con La Jornada el actor de Corazón salvaje.
Dudas
Luego de esa experiencia, una pareja amiga de Fernando Allende y su esposa visitaron su casa; resultó que los amigos en cuestión eran además coleccionistas de arte, desde Miró hasta Kandinsky y de Dalí a Calder. “Ellos vieron mis piezas y se las querían llevar a vivir con ellos. De broma les dije que cuánto tenía que pagarles por colgarme junto a su estupenda colección. Yo quería regalarles las obras, pero no quisieron argumentando que todo trabajo artístico debe ser remunerado. Le pusieron precio y se llevaron algunas piezas mías. Así me sucedió con otras dos familias coleccionistas. Una de ellas me propuso asistir a una bienal de pintura. Dudé mucho porque no me sentía preparado; me siguieron animando hasta que envié, a principios de 2013, mi obra La gran explosión, para ser seleccionado en la Bienal de Florencia, donde sólo se puede asistir por invitación unánime de los tres curadores”.
Sobre la experiencia que vivió en Florencia, Allende compartió: “Los críticos italianos me comentaron que si estaba consciente de que era uno de los pioneros de la expresión pictórica del siglo XXI; para mí eso sonaba ininteligible. Les pedí que me explicaran lo que trataban de decirme. Me dijeron que mi obra ‘habla de lo que es el arte dinámico, es toda pintura que no es estática, que no es estable, es arte en movimiento’”.
Allende confesó que pinta de madrugada, de 2 a 4, porque hay silencio, antes hago una meditación y me conecto, pero usualmente no sé lo que voy a pintar. Lo que he tratado de realizar es arte tridimencional, ése es el reto que me he propuesto
.
Cuando Allende regresó de la bienal siguió creando en la misma línea que estaba encausado: “Entonces hubo una coincidencia afortunada, el galerista Carlos Misrachi vio una de mis obras, El unicornio, y me preguntó si tenía más. Le respondí que alrededor de unas 90 piezas, 70 colocadas en colecciones privadas. Lo invité a mi casa para que observara el resto de mis pinturas; las vio y me dijo: ‘Nunca hemos tenido un arte como el tuyo en la Galería Misrachi y vamos hacer dos exposiciones, una en abril con 10 piezas y una retrospectiva en octubre’”.
Allende asegura que tras estar inmiscuido en el mundo del arte, le ha dado otro valor ahora que sabe el proceso creativo que representa hacer una obra, específicamente en su producción.
Señala que en su trabajo se podrán ver pinturas llenas de color, rodeadas de misticismo, magia y espiritualidad, tres elementos que siempre le ha gustado trasmitir.
Pinturas como Jaguar, Pavo Real y Big Bang, entre otras, podrán ser apreciadas por el público en la exposición de Fernando Allende, titulada Toda una vida en el arte, que se inaugurará el próximo 28 de abril en la Galería Misrachi, en Polanco.