El dibujante y litógrafo Héctor Vargas Salazar (México, DF, 1986) tendrá tres exhibiciones en la capital de Cuba, una dentro del proyecto colectivo multidisciplinario 2009DERIVA2013 Colateral a la 12 Bienal de La Habana de 2015.

La primera exposición, titulada A-Isla-Miento, abrió el jueves pasado. Curada por Luis Ramaggio, reflexiona sobre la relevancia del concepto isla. Concebida para la galería Luz y Oficios, constó de un monumental dibujo suspendido del techo de la primera sala, mientras en la siguiente estaba tirado sobre el piso. Mientras, Vargas dibujaba para continuar su reflexión sobre la isla. El entrevistado denomina este trabajo instalación en acción.

El 29 de abril abrirá una segunda exposición en homenaje al boxeador cubano Eligio Sardiñas (1910-1988), mejor conocido como Kid Chocolate, considerado entre los mejores 10 pesos pluma de todos los tiempos. Será en el patio del Centro Provincial de Artes Plásticas de La Habana –conjunto que también alberga la galería Luz y Oficios. Consiste en equipo de boxeo (guanteletas, pera y costal que el visitante podrá utilizar si quiere) y tres dibujos.

Ésta, explica, será una especie de ensayo para una invitación que le hicieron para participar en Deriva, proyecto colectivo comunitario, curado por la artista visual Vanessa Fernández Guasch.

A Vargas le gusta mucho el boxeo, deporte que practicó durante varios años. La tercera exposición se va a llamar El Tigre de Malfica, seudónimo que utilizó cuando escribía sobre box para un periódico en Internet. Espera montarla en un gimnasio o en el Centro Cultural Padre Félix Varela, donde se presentará Deriva.

El proyecto consiste en enseñar a los espectadores que participen los fundamentos del entrenamiento de este deporte, para, inmediatamente después, impartir un taller de dibujo en el que reflexionarán sobre las sensaciones físicas que les ocasionó entrenar, esto con los guantes puestos y límite de tiempo de tres minutos, equivalente a un round. La idea es reflexionar sobre la libertad limitada.

Esta acción se llevará a cabo del primero al 5 de junio y estará acompañada por siete dibujos y dos pinturas de la autoría de Vargas.

Agrega que Deriva tiene que ver con la estética relacional y la interacción comunitaria, que consiste en hacer participar al público en los proyectos. Será la primera vez que el joven artista realice un trabajo como ése.