A Isaac Torres la robótica le interesó desde que era alumno del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) 3, del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Hizo su primer robot con asesoría de maestros y con piezas que consiguió hasta en la basura. Ahora estudia ingeniería en comunicaciones electrónicas en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (Esime) unidad Zacatenco y es parte del equipo que ganó esta semana el primer lugar en el medallero del Robotchallenge 2015.

Ayer, recién llegados de Austria, donde se realizó la competencia de robótica más importante de Europa, alumnos del Poli ofrecieron una conferencia de prensa. Missael Reyes Martínez y Daniel Rubén Rojas Rodríguez, estudiantes de Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (Upiita) y la Esime, relataron que los meses previos a la competencia tuvieron dificultades, pues el paro de labores en el instituto les impidió acceder a las herramientas que necesitaban para crear los prototipos. Pero somos ingenieros y teníamos que solucionar los problemas.

Desde su perspectiva, esos problemas no se limitan a competiciones estudiantiles, sino que creen que con apoyo, la industria de la robótica podría crecer en México. Incluso ya piensan en crear sus propias empresas.

Isaac Torres, en entrevista posterior a la conferencia, compartió sus ideas para el futuro.

“Quiero terminar la carrera –cursa el noveno semestre–, trabajar en una empresa de desarrollo de electrónica, aprender y luego formar mi propia empresa. Hay un mercado amplio porque siempre se desarrollan tecnologías nuevas y necesitan gente”.

El prototipo que más orgulloso lo hace sentir hasta ahora es Warp, robot de los llamados seguidores de línea. Lo desarrolló con su equipo y ha ganado concursos en Rumania y Estados Unidos.

Daniel Durán, estudiante de ingeniería mecatrónica de la UPIITA, adquirió el gusto por los robots en la vocacional. Su primer robot era un seguidor de línea. Con él participó en un concurso del Cecyt y ganó. El premio en esa ocasión fue el dinero reunido con las inscripciones de los concursantes. “Pensé: ‘esto además de generar pasión, trae recompensas’, y decidí seguir en esto”.

En la conferencia, expresaron que afuera se tiene una imagen del país en la que sobresalen la violencia y la inseguridad. Pero cuando nos ven competir y se dan cuenta de que nos ponemos a su nivel, cambia su percepción de México.

Señalaron que les gustaría contar con más apoyos. Si bien el instituto les ayuda en sus viajes y competencias, necesitan patrocinadores. Con eso podríamos mantenernos en el primer lugar que tenemos y conseguir más cosas.

Los estudiantes del Politécnico obtuvieron seis de las nueve medallas de oro, plata y bronce que colocaron a México en el primer lugar del Robotchallenge. Tres preseas más fueron para estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y del Instituto Tecnológico Superior de Poza Rica, Veracruz.