En la reunión con el BM se hablará de la apreciación el dólar
Viernes 17 de abril de 2015, p. 25
Washington.
Recurrir en exceso a las depreciaciones monetarias para impulsar las economías domésticas podría aumentar las tensiones globales sobre los tipos de cambio, afirmó el jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. La fuerte apreciación del dólar frente al euro y el yen será probablemente uno de los grandes asuntos que se tratarán en la reunión de los principales responsables de las políticas económicas mundiales esta semana en Washington. Los recientes movimientos en las divisas también han aumentado la exposición de algunas economías emergentes.
Una excesiva dependencia de las depreciaciones de los tipos de cambio para impulsar la actividad doméstica podría incrementar las tensiones monetarias globales y debería evitarse
, afirmó Lagarde en su Agenda de Política Global, que recoge los principales consejos y acciones del FMI para sus 188 países miembros.
El organismo indicó que los cambios monetarios son en general una ayuda, ya que respaldan las economías con problemas en la zona euro y Japón, pero pueden crear ganadores y perdedores. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió la semana pasada a Europa que no debe depender demasiado de las exportaciones, alentadas por la debilidad del euro.
Más de 20 bancos centrales han suavizado sus políticas monetarias en los últimos meses para apoyar sus economías o enfrentarse a las presiones deflacionarias globales. Según cálculos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los países que apostaron por un alivio monetario en los últimos meses suponen prácticamente la mitad del producto interno bruto mundial.
Lagarde sostuvo que aún no existe un buen sistema para ayudar a los países en momentos agitados, como demuestran las recientes fluctuaciones en los tipos de cambio y los grandes flujos de capital, así como la acumulación de reservas en algunos mercados emergentes. Aunque los acuerdos de financiamiento regional, las líneas bilaterales de swap y los propios programas de préstamos del FMI han ayudado, siguen sin estar bien coordinados, afirmó Lagarde.