Algunos trastornos del sueño poco comunes pueden poner en riesgo la vida de un paciente, aseguró Ulises Jiménez Correa, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Precisó que entre los problemas del sueño poco frecuentes más peligrosos están la narcolepsia y el trastorno de conducta durante el sueño MOR (movimientos oculares rápidos).

Sobre la narcolepsia indicó que es una enfermedad de origen cerebral que se caracteriza porque el paciente se queda dormido cada dos o tres horas, durante el día, aunque haya dormido ocho o nueve horas durante la noche.

Detalló que estos pacientes a las dos horas de levantarse ya tienen mucho sueño y se quedan dormidos de manera involuntaria, una y otra vez, por lo que pueden tomar dos, tres o cuatro siestas cada día, y aunque en ellas duerman profundamente y posteriormente se sientan activos, en cuanto se sientan en un lugar con luz tenue o a oscuras, como un cine, o están en una clase, una reunión de trabajo, otra vez se duermen.

Expuso que las siestas involuntarias ponen en riesgo la vida, porque estas personas se pueden quedar dormidas cuando están manejando o cuando están usando alguna máquina que implique riesgo.

En el caso del trastorno de conducta durante el sueño MOR, dijo que también es muy peligroso. Detalló que la fase MOR es aquella en que soñamos. Hay pacientes que cuando sueñan mantienen la actividad muscular, lo que les permite tener conductas como si actuaran lo que sueñan. Cuando estos pacientes tienen pesadillas, sueñan que los están secuestrando, que está temblando, que se está cayendo la casa o que viene el tren, se levantan, corren, tiran golpes, y eso los pone en riesgo. Lo más leve es caerse de la cama, pero como a veces corren dormidos, se estrellan contra la pared de su habitación o caen por las escaleras.

Aseguró que los estilos de vida han impactado en la calidad y horas de sueño de los seres humanos. Desde que tenemos energía eléctrica, y gracias a eso iluminación durante las 24 horas, se ha disminuido el tiempo de sueño de los seres humanos en casi una hora y media por noche.

Esto se incrementó por la televisión, los medios de comunicación electrónicos y ahora con las redes sociales. Desde que tenemos Internet, celulares y tabletas, se ha deteriorado la calidad del sueño, por estimulación luminosa. A ello se suma el estrés de las grandes ciudades y la pérdida de tiempo en largos traslados.