Senadores del PRD y PT pidieron a los diputados que antes de votar las reformas a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos valoren el impacto que tendrá para la soberanía y la seguridad nacional esa legislación, que permitirá a agentes de Estados Unidos controlar los sistemas de migración y de aduanas, así como tener presencia armada en todo el país.

El coordinador petista Manuel Bartlett y las perredistas Dolores Padierna y Angélica de la Peña coincidieron en que se trata de una reforma poco clara, laxa, que no establece cuántos agentes extranjeros podrán actuar en territorio nacional, ni cuál será la coordinación con las autoridades mexicanas.

Ardelio Vargas, comisionado del Instituto Nacional de Migración, ¿va a tener control de los agentes estadunidenses o va a estar bajo su mando?, cuestionó Bartlett. Hizo notar que fue una irresponsabilidad de PRI y el PAN en el Senado haber aprobado sin cambios y con gran celeridad esa iniciativa de Enrique Peña Nieto que, de forma vaga e indeterminada, abre la puerta para una invasión de agentes de Estados Unidos en todo el territorio.

Hizo notar que la reforma no precisa cuántos agentes habrá por cada una de las 51 estaciones migratorias, ni en las 48 aduanas y patios aduanales; tampoco precisa la cantidad de armamento y equipo que estará a disposición de cada agente extranjero. El hecho de que no se defina la coordinación con las autoridades mexicanas va a propiciar abusos contra los mexicanos y centroamericanos que traten de cruzar a territorio estadunidense, dijo.

Nuestros servicios de Migración y de Aduanas estarán bajo la autoridad de la Homeland Security, el organismo creado por el (ex) presidente George Bush para combatir sin ninguna limitación el terrorismo, violando derechos humanos, recalcó Bartlett.

En entrevistas aparte, las perredistas Padierna y De la Peña subrayaron que la ley abre la posibilidad de abrir más garitas aduanales y de migración y no define cuál será el régimen jurídico al que estarán sujetos los agentes estadunidenses en su relación con la población mexicana, lo que se prestará a abusos.

Con seguridad, veremos a agentes de Estados Unidos instalarse en la frontera, en nuevas garitas que quieren poner, para impedir desde ahí que migrantes de Centroamérica crucen hacia la frontera norte, recalcó Padierna. Dijo que en la minuta aprobada por el Senado –que está ahora en San Lázaro– se establece que los agentes deberán portar armas que no sean superiores a calibre 40, señala también que la Secretaría de la Defensa Nacional dará los permisos para que puedan otro tipo de armas en casos excepcionales.

Por su parte, De la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, señaló que PRI, PAN y PVEM actuaron de forma irresponsable, al dejar la vida e integridad de los mexicanos en manos de agentes extranjeros, principalmente en los cruces fronterizos.

Es un hecho que se van a violentar los derechos humanos de muchísimas personas, no sólo mexicanas sino de cualquier nacionalidad que pretendan ingresar a Estados Unidos a través de las garitas mexicanas, porque es de sobra conocido el actuar de los agentes fronterizos y migratorios de ese país.

No se puede olvidar, subrayó, cómo actúan los agentes de la patrulla fronteriza y de todos los cuerpos policiacos de Estados Unidos en contra de migrantes mexicanos.