Familiares, políticos y agentes acudieron a las exequias de Walter Scott en Carolina del Sur
El crimen reaviva el debate sobre el uso de videocámaras corporales por uniformados
Domingo 12 de abril de 2015, p. 17
Summerville, Estados Unidos.
Cientos de personas asistieron ayer al funeral del afroestadunidense Walter Scott, de 50 años, quien fue asesinado por la espalda por el policía blanco Michael Slager, de 33 años, el pasado día 4 en Carolina del Sur, hecho que fue filmado por un testigo.
La ceremonia tuvo lugar en la localidad de Summerville, a unos 30 kilómetros de North Charleston, donde ocurrieron los hechos. Entre 200 y 300 personas asistieron a las exequias en el Centro Cristiano de la Palabra de los Pastores, y muchas se quedaron afuera porque no cupieron en el recinto.
Según medios locales, el cortejo fúnebre fue acompañado por policías en motocicletas. El féretro estaba envuelto en una bandera de Estados Unidos.
La familia de Scott se negó a hablar con la prensa, pero su abogado, Chris Stewart, declaró que el hombre será recordado por cambiar la forma en que nos miramos unos a otros, porque la próxima vez que algo pase a un individuo, si es afroestadunidense, pensarán que tal vez hay otra versión de la historia
, aseveró.
Además de familiares y allegados había personalidades políticas, como el senador republicano negro de Carolina del Sur Tim Scott y miembros de las fuerzas del orden.
El policía Michael Slager justificó su acción señalando que se sintió amenazado por la víctima, quien, según él, intentaba arrebatarle su pistola eléctrica.
Pero un video grabado por un transeúnte, difundido la noche del martes, muestra a Slager baleando a Scott mientras huía. El agente, quien disparó ocho veces contra el hombre que le daba la espalda, fue detenido, acusado por asesinato y excluido del cuerpo de la policía. Si es hallado culpable enfrentará la pena capital o cadena perpetua.
El video muestra al uniformado acercándose a Scott mientras yacía en el suelo. Luego lo esposa y, aparentemente, coloca junto al hombre su picana eléctrica, con el fin de falsear la escena de los hechos y decir que su víctima le arrebató el arma y él disparó en defensa propia.
Este drama reavivó el debate sobre la necesidad de equipar a los policías con pequeñas videocámaras corporales en un contexto de tensiones raciales que se incrementaron tras varios abusos policiales que provocaron decenas de manifestaciones en Estados Unidos, que a veces terminaron en violencia el año pasado.
El descontento de la población ha sido mayor cuando los policías que violentaron o mataron a afroestadunidenses desarmados no fueron inculpados.
Ello ocurrió, por ejemplo, en Ferguson, Misuri, después de la muerte de Michael Brown, joven negro desarmado de 18 años, asesinado en agosto pasado por el policía blanco Darren Wilson, quien no será procesado.
Según Human Rights Watch, sólo entre 2005 y 2011, 41 policías fueron inculpados por homicidio en Estados Unidos. Mencionando estadísticas de la Oficina Federal de Investigaciones, la policía cometió 2 mil 718 homicidios legítimos
en el mismo lapso.
En el caso de Walter Scott, fue el video de un testigo el que marcó la diferencia sobre el desenlace del hecho. Supe de inmediato que tenía algo importante entre las manos
, relató Feidin Santana a la cadena NBC, el joven que grabó el incidente con su celular, quien añadió que estuvo a punto de borrar el material por miedo a represalias.
La familia de la víctima calificó de héroe y ángel
a Santana, quien tuvo el valor de grabar el asesinato y difundir las imágens, sin las cuales no hubiera habido justicia
.
No obstante, la División de Aplicación de la Ley de Carolina del Sur, policía estatal encargada de la investigación, indicó el jueves que su equipo observó incoherencias
y se manifestó preocupada
.
Pensamos muy pronto que algo raro había pasado en ese encuentro
, explicó Mark Keel, jefe de la Sled.
El policía detuvo a Scott por un control de tránsito rutinario. Pero el hombre, según imágenes de la cámara instalada en la patrulla, huyó corriendo mientras el policía regresó a su vehículo para verificar sus documentos. El abogado de la familia Scott indicó a varios medios que intentaba huir por atrasos importantes en el pago de una pensión alimentaria, que sumaban más de 18 mil dólares. Según esa fuente, ya había estado en la cárcel por esa razón.