Panamá.

La histórica Séptima Cumbre de las Américas se inició ayer con la lectura de una carta del papa Francisco, en la cual recuerda a los gobernantes de todos los países del continente la deuda que aún tienen con sus pueblos.

Fue una ceremonia donde los aplausos fueron unánimes cada vez que alguno de los oradores se refirió al proceso de restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. En la misma proporción se escucharon palmas cuando se hacía referencia a las negociaciones en curso entre la guerrilla y el gobierno de Colombia.

El jefe de la Iglesia católica recordaba que si bien algunos países han experimentado un fuerte desarrollo económico, no es menos cierto que otros siguen postrados en la pobreza. La teoría del goteo o derrame se ha develado falaz: no es suficiente esperar que los pobres recojan las migajas que caen de la mesa de los ricos.

Por conducto del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, el pontífice de origen argentino reclamó acciones directas en favor de los más desfavorecidos, cuya atención, como la de los más pequeños en el seno de una familia, debería ser prioritaria para los gobernantes.

El documento enviado por el Papa subraya que hay bienes básicos como la tierra, el trabajo y la casa, así como servicios púbicos: salud, educación, seguridad y medio ambiente, de los que ningún ser humano debería quedar excluido, pero que se trata desgraciadamente de un deseo que está lejos de la realidad.

En el Centro de Convenciones Atlapa, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se sumó al reconocimiento unánime por la decisión de Cuba y Estados Unidos de entablar conversaciones para restablecer relaciones diplomáticas suspendidas desde 1961.

Dijo que el tema de esta cumbre Prosperidad con equidad: el desafío de la cooperación en las Américas, representa nuestra búsqueda compartida de desarrollar una vida de dignidad para todos y no sólo para unos pocos.

Añadió que la presencia de Cuba en este encuentro continental representa un deseo de muchos en la región, finalmente cumplido, y felicitó nuevamente a los presidentes Raúl Castro y Barack Obama por iniciar la normalización de las relaciones bilaterales.

El líder de la ONU hizo otro reconocimiento: también quiero felicitar al presidente (Juan Manuel) Santos, al pueblo de Colombia y a todos los que han participado en las conversaciones de paz que se desarrollan en La Habana. Espero que la región en general continúe basándose en el diálogo para abordar las diferencias tanto entre estados como dentro de sí mismos que es fundamental para la paz y la democracia.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, afirmó que esta cumbre se realiza cuando hay acontecimientos de gran trascendencia que cuentan con el respaldo de toda América, y además de enumerar los casos consignados, habló del próximo proceso electoral en Haití, con miras al logro de una democracia estable, y los acuerdos suscritos recientemente entre Belice y Guatemala para superar su diferendo territorial.

El político chileno, quien en breve concluye su gestión al frente del organismo, se refirió también a los problemas de distinta índole –desde el económico hasta de delincuencia– que aún enfrenta la región centroamericana.