Por la autopista del viento

Rosa María Chávez Juárez

Dame permiso espíritu del camino
regalame permiso
para caminar
por este sendero de cemento
que abrieron en tu ombligo
por esta autopista de viento
que corta el silencio
permiso también a ustedes
pájaros que rompen el tímpano del acero
permiso piedras
permiso plantas
permiso animales que resisten en la neblina.
Dejame pasar camino
dejá que esta rabia que desorbita mis ojos
se me salga en palabras dulces,
palabras finas, zarandeadas, reventadas,
dejame pasar
que mi voluntad no se pierda
dejame cruzar el barranco, la hondonada,
dejame por favor regresar a mi casa
antes de que los volcanes canten
antes de que el discurso de los cerros
escupa en nuestras bocas.


Estación de viaje. Foto: Jerónimo Palomares

Arde vagina seca
clítoris vencido
saliva espumosa
gemidos calculados por minuto
lubricando las culpas
raspa el cuerpo ausente
arde clítoris hinchado
pedacito de nadie
arde, lástima,
esta soledad tan seca.

¿Qué voy a hacer sin tu olor Elena?
no me dejes serota
pisadita cabrona
¡¿Qué voy a hacer?!
cuando piense en tu pusa
y no te pueda chupar
acariciar metértela
o sencillamente verte desnuda
dejame aferrarme a tu vientre
mamarte esos pechos tan ricos
consolame Elena
te amo y por eso deseo
que te vaya mal
bien pura mierda en la vida
para que volvás conmigo
disculpame Elena
andate comete el mundo
pero decime antes
¡¿Qué voy a hacer sin tu olor?!

Rosa María Chávez Juárez (1980), maya k´iché por el padre y kaqchikel por la madre, es originaria de Santa Cruz del Quiché, departamento del Quiché, Guatemala. Poeta, actriz, maestra, gestora cultural y artesana, ha publicado Casa Solitaria (2005), El Corazón de la Piedra y Quitapenas (2010).