Lisboa.

El primer ministro francés, Manuel Valls, en visita oficial a Lisboa, elogió ayer los esfuerzos presupuestarios del gobierno de centroderecha de Portugal y calificó de insuficientes los progresos de la izquierda radical en Grecia. A su vez, el gobierno alemán saludó el más reciente rembolso de Atenas –el viernes– al Fondo Monetario Internacional (FMI), que tildó de señal positiva, y destacó los progresos en la negociaciones entre Atenas y sus acreedores.

Valls aseguró que las finanzas públicas griegas mejoran, pero agregó: La posición de Francia no ha cambiado. Hay que tener en cuenta el voto del pueblo griego, pero hay también un marco institucional y compromisos adoptados. Deben ser respetados.

Para que lleguen a Atenas nuevas ayudas europeas, el gobierno griego debe definir rápidamente una lista de reformas más profundas. Hay progresos, pero son aún insuficientes, dijo Valls.

Portugal se ha opuesto a que Europa otorgue indebidos tratos de favor a la izquierda radical griega. Ello irritó al gobierno de Alexis Tsipras, el cual llegó a acusar a Portugal, igual que a España, de intransigente en las negociaciones en Bruselas sobre la deuda griega.

Una portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, por su parte, habló de progresos en la negociaciones con Atenas. Pero está claro que no hay aún lista de reformas, pedidas a Grecia, y queda mucho trabajo por hacer, aseveró.

Grecia abonó el jueves 459 millones de euros al FMI por el vencimiento de un préstamo de ese organismo multilateral.

Grecia, cuyos recursos han disminuido todavía más desde la llegada al poder a finales de enero del partido de izquierda radical Syriza, espera desde agosto pasado un préstamo de 7 mil 200 millones de euros.