Con una movilización en contra de la privatización del agua y por el derecho a una ciudad libre de megaproyectos, representantes de organizaciones civiles y vecinales protestaron ayer en la glorieta del Ángel de la Independencia para exigir un cambio en la política urbana del Gobierno del Distrito Federal (GDF).

En una declaración conjunta, señalaron que las leyes de aguas, federal y local, que se promueven en la Cámara de Diputados y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, de manera flagrante están negando la participación ciudadana para el acceso equitativo y sustentable del líquido, que es un derecho colectivo y constitucional.

En este sentido, convocaron a los capitalinos a organizarse y manifestarse en defensa del agua como un bien común, un derecho de los pueblos, y por que avancen las alternativas propuestas por las organizaciones y la ciudadanía.

Se pronunciaron en contra de la privatización de este bien común, de los parquímetros en las calles, la contaminación ambiental sin regulación, la destrucción de espacios públicos y de áreas verdes por proyectos en beneficio de intereses privados.

Los manifestantes también rechazaron las condiciones de hacinamiento, carencia y exclusión en las que se ha forzado a vivir a los capitalinos en las llamadas viviendas de interés social, que sólo han beneficiado a las grandes desarrolladoras inmobiliarias.

Demandan consulta ciudadana

Advirtieron que el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es una pieza clave en la conformación de una ciudad-mercancía a disposición de los inversionistas extranjeros millonarios, que se aunado a otros megaproyectos ya anunciados, como las zonas de desarrollo económico y social (Zodes), Ciudad del futuro, en Coyoacán, y Ciudad de la Salud, en Tlalpan, se pretenden imponerlos sin consultar a la ciudadanía.

Criticaron la destrucción de la economía local y tradicional de los barrios y pueblos del Distrito Federal con la expansión de plazas comerciales, como la que planea construir el Grupo Danhos en el predio conocido como Las Antenas en Iztapalapa, o la expansión de empresas trasnacionales, por ejemplo las tiendas Walmart en Tlalpan y Xochimilco.

Las organizaciones integradas en la Red Anáhuac en Defensa de los Bienes Comunes realizaron diferentes jornadas de protestas en distintas delegaciones, entre ellas, Xochimilco, donde aseguraron que continuará su lucha contra el despojo y por la defensa del territorio que hoy busca arrebatar Walmart, Suburbia, Sam’s y las grandes plazas comerciales que deterioran el tejido social de sus pueblos.

La Red advirtió que impulsarán la cancelación de cualquier megaproyecto o reforma legislativa que viole los derechos a la información, participación, autodetermianción de pueblos originarios y comunidades urbanas, así como los derechos a un medio ambiente sano y el colectivo al agua.