Un normalista de Ayotzinapa, seis uniformados y una abogada, entre los heridos
Las trifulcas en Iguala, Chilpancingo y Acapulco, al intentar desalojar a paristas
Jueves 9 de abril de 2015, p. 25
Al menos seis elementos de la Policía Estatal Antimotines y un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa resultaron heridos, durante un enfrentamiento ocurrido ayer ante el juzgado mixto de primera instancia del distrito judicial de Guerrero, con sede en Tixtla.
El zafarrancho, así como otros similares ocurridos este miércoles en Iguala y Chilpancingo, se originó luego de que la corporación desalojó a trabajadores del Poder Judicial guerrerense que cumplieron 29 días en paro de labores y que mantenían un plantón ante las sedes laborales.
Alrededor de las 10 de la mañana, cuando ocho trabajadores del juzgado de Tixtla protestaban por la irrupción de unos 80 policías antimotines que intentaban recuperar el control de las instalaciones, estudiantes de la Normal de Ayotzinapa arribaron en un camión y pidieron a los policías que se retiraran.
Los uniformados se negaron, por lo que llegaron más camiones con estudiantes, así como damnificados por los huracanes Ingrid y Manuel. Entonces comenzó un enfrentamiento a golpes, palos y pedradas, durante el cual los policías arrojaron contenedores de gas lacrimógeno, uno de los cuales lesionó a un normalista. Los manifestantes respondieron con petardos.
Persiguen a uniformados
La trifulca concluyó luego de que la turba persiguió a los policías por más de ocho cuadras, hasta la carretera federal Tixtla-Chilapa, donde los uniformados abordaron sus patrullas y se retiraron. Los inconformes despojaron a los policías de 15 escudos, 15 toletes y cinco cascos; a dos agentes les quitaron todo el equipo que portaban.
En Iguala, unos 40 policías antimotines irrumpieron en el Palacio de Justicia, cuando los trabajadores en paro, encabezados por magistrados del Tribunal Superior de Justicia, se encontraban dormidos.
Al mediodía, unos 200 ciudadanos y militantes de la organización social Mártires del Vado de Aguas Blancas ingresaron al Palacio de Justicia y comenzó un enfrentamiento a golpes, pedradas y palazos.
La policía antimotines fue perseguida por los trabajadores y ciudadanos. Los empleados retomaron las instalaciones y continuaron con el paro.
En Chilpancingo, unos 50 policías antimotines ingresaron alrededor de las 5 de la mañana a la Ciudad Judicial y se enfrentaron con empleados que hacían guardia afuera de la institución. Una segunda trifulca ocurrió poco después del mediodía, cuando magistrados y empleados que se oponen al paro impulsado por unos mil 800 trabajadores en la entidad, y policías, desalojaron a personal ubicado en un acceso a la Ciudad Judicial.
Los inconformes sostuvieron que los magistrados Julio Jáuregui y Domingo Celis encabezaron el desalojo y los golpearon.
Xóchitl Jiménez, secretaria de Trabajo y Conflictos del Sindicato del Poder Judicial del estado de Guerrero, acusó al gobernador Rogelio Ortega y a los magistrados de ordenar los desalojos. Recordó que su gremio exige aumento salarial de 35 por ciento; que se reglamente la carrera judicial y dar seguro de vida, entre otras demandas.
También hubo violencia en el desalojo del edificio del Poder Judicial del Estado en Caleta, Acapulco, efectuado poco antes de las 6 de la mañana, durante el cual los antimotines expulsaron a los inconformes de las escalinatas del edificio e hirieron a la abogada María Josefina Suástegui Herrera y a su hija.
Los abogados en paro mantuvieron su protesta en la banqueta, vigilados por unos 70 policías estatales que montaron una valla ante el inmueble.