El Instituto Nacional Electoral (INE) respondió a los padres de los normalistas de Ayotzinapa –ultimados y desaparecidos– que la Constitución no concibe un solo resquicio para cancelar las elecciones, y que nada sería más grave que impedirlas por las vías violentas.

Emplazado por los familiares de las víctimas a efectuar las elecciones en Guerrero por el método de usos y costumbres, el instituto reiteró que no tiene atribuciones para decidir el sistema electoral de esa entidad ni de ninguna entidad federativa, pero sí remitió sus peticiones al gobernador y al presidente del Congreso guerrerense.

Firmada por el consejero presidente, Lorenzo Córdova, y los otros 10 consejeros, una misiva señala que las amenazas de impedir las elecciones suscitan preocupación, porque pueden generar focos de conflicto que podrían afectar a la población. La violencia de ninguna manera contribuye a tener un país más justo y libre.

Todas las medidas

Es por ello, afirma, que el INE ha adoptado todas las medidas a su alcance para garantizar la celebración de las elecciones pacíficas en el estado y más de 98 mil ciudadanos han mostrado disposición para instalar las casillas.

Los padres de los estudiantes de Guerrero se entrevistaron con los consejeros el pasado 26 de marzo y les plantearon que no creen en los procesos electoreros, pues implican un gasto muy oneroso para un país con mucha pobreza y propusieron que, en vez de ello, se designen representantes mediante usos y costumbres.

La Constitución no concibe un solo resquicio para que no haya elecciones, esto es, para que se suspenda o elimine el derecho de los ciudadanos a votar. En el sufragio nace la soberanía popular, por eso no se pueden cancelar las votaciones, explica el texto, de poco más de tres cuartillas.

En respuesta a las quejas de los padres de que tres de sus hijos desaparecidos resultaron insaculados, el INE indicó que siguen siendo considerados ciudadanos con plenos derechos políticos y por ello seguirán formado parte del padrón electoral.

Al inicio del texto, los consejeros explican que el INE no es el gobierno, sino una institución autónoma surgida de la lucha de varias generaciones de mexicanos por el respeto y la garantía del derecho al sufragio efectivo.

Expresaron su deseo de que las voces del movimiento inconforme en Guerrero sirvan para que las elecciones no sean un ritual sin exigencia a los actores políticos, candidatos y autoridades; para que quien se postula y pide el voto tenga una trayectoria honorable.