Lunes 6 de abril de 2015, p. 30
Monterrey, NL.
Una tormenta que azotó el sábado la zona citrícola del sur de la entidad, en las inmediaciones de la Sierra Madre Oriental, devastó cosechas, inundó la carretera nacional y afectó a 500 familias que fueron auxiliadas con el Plan DN-III del Ejército Mexicano.
Según las autoridades de los municipios Linares y Hualahuises, dos de los más afectados, una tormenta eléctrica acompañada de chubascos intermitentes sorprendió a la población, desbordó arroyos e inundó casas.
Se inundaron las colonias Raúl Caballero, Nuevo León Unido, CROC, La Laja y La Esperanza, municipio de Hualahuises, ubicado a 150 kilómetros al sur de Monterrey. En Linares, un arroyo se desbordó en la comunidad La Laja, y obligó a la Policía Federal a cerrar temporalmente la carretera nacional, a la altura del kilómetro 170. En el ejido Emiliano Zapata, unas 300 familias quedaron incomunicadas por más de seis horas debido a la creciente de los arroyos.
En Linares y Hualahuises se aplicó el Plan DN-III del Ejército y algunas familias fueron trasladadas a albergues, otras prefirieron quedarse para resguardar sus pertenencias cuando se informó que el peligro había pasado
, dijo María Eugenia Cárdenas, enlace de prensa del municipio de Linares. La situación se normalizó al mediodía de este domingo, y las personas afectadas volvieron a sus domicilios a tratar de rescatar de la humedad sus muebles y enseres domésticos.
En tanto, autoridades agrícolas analizan los daños que el meteoro dejó en cosechas y cultivos. La zona es la principal productora de naranja y otros cítricos en la entidad.