Experto pide dotar a las exposiciones de un discurso científico y artístico
Sábado 4 de abril de 2015, p. 7
París.
Jean Paul Gaultier en París, Alexander McQueen en Londres: las exposiciones de moda atraen a un público cada vez más numeroso, con deseos de admirar las creaciones habitualmente reservadas a un reducido círculo de clientes y periodistas.
El Centro Nacional de Arte de Bonn honra hasta septiembre al alemán Karl Lagerfeld con una gran retrospectiva consagrada al modisto.
Los que no tienen la suerte de asistir a desfiles de moda ven rara vez lo que es verdaderamente una creación de alta costura
, señala Jean-Paul Cluzel, presidente de la Reunión de Museos Nacionales-Grand Palais de Francia, donde se abrió el miércoles la retrospectiva Gaultier.
Las mejores imágenes, los mejores reportajes televisados no logran dar cuenta de la riqueza de una tela, de un bordado. Sólo una exposición lo permite para el común de los mortales
, argumenta Cluzel.
La exposición Gaultier, lanzada en 2011 en el Museo de Bellas Artes de Montreal, atrajo ya a 1.4 millones de visitantes a lo largo de sus nueve etapas en varios países.
La pionera, Diana Vreeland
En Londres, el Museo Victoria y Alberto presenta, por su parte, la mayor exposición jamás dedicada a la moda, Savage Beauty, sobre la obra de Alexander McQueen, diseñador británico que se suicidó en 2010 a los 40 años de edad.
Con más de 660 mil visitantes en 2011, esta exposición fue la octava más visitada del Museo Metropolitano de Arte (Met) de Nueva York, donde fue organizada por el Costume Institute.
Fue también en el Met que se montó, en 1983, Yves Saint Laurent, 25 años de creación, la primera retrospectiva dedicada a un diseñador vivo, a iniciativa de Diana Vreeland.
Esa periodista estadunidense, que concibió numerosas exposiciones de moda, consideraba que la manera de dar vida a la ropa es asociarla a una persona carismática
, explica Harold Koda, conservador del Costume Institute. Ella creaba instalaciones con paredes de colores, iluminaciones espectaculares, perfume, música. Algo que después se ha extendido a todo el mundo
, recuerda Koda.
Sin embargo, una de las cosas que ha cambiado es que el público es ahora extremadamente exigente
y mucho más amplio el que va a esas exposiciones, hombres y mujeres. La moda se ha convertido en un tema que interesa a todo el mundo
, estima.
Es difícil ignorar la moda, la publicidad está por todos lados. Y además es algo que hace soñar
, considera Olivier Gabet, director del Museo de Artes Decorativas de París, que organiza exposiciones de moda desde hace casi 30 años.
Historiador del arte, Gabet insiste en la importancia de acompañar las creaciones con un discurso científico y artístico
, que haya un punto de vista y un análisis
. De lo contrario, se trata de una operación comercial
, dice.
Y si la colaboración entre el museo y el creador de moda es fundamental para saber sus intenciones, el peligro es que éste sea el comisario
.
La exposición del Museo de Artes Decorativas dedicada al diseñador belga Dries van Noten en 2014, que recibió 180 mil visitantes, fue objeto de un verdadero diálogo, bastante áspero a veces
con él.
En el Met, cada vez que colaboramos con un creador, el acuerdo de entrada es que él debe dejarnos interpretar su obra
, afirma Koda.