El Papa lava los pies a 12 presos de Rebibbia, como parte de los rituales de Semana Santa
Advierte a sacerdotes sobre el cansancio y llama a evitar reposar de cualquier manera
Viernes 3 de abril de 2015, p. 32
Roma.
No podemos ser pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, aburridos
, dijo el papa Francisco durante la homilia del Jueves Santo en la tradicional misa Crismal, en la que instó a los sacerdotes a atender con alegría su labor pastoral.
Jorge Mario Bergoglio, pontífice argentino de 78 años, consideró normal
que el sacerdote sienta fatiga: no olvidemos que somos ovejas; aprendamos a descansar
, recomendó, y reconoció que en ocasiones él también se siente agotado. No obstante, instó a los sacerdotes a ir hasta los confines del mundo, a todas las periferias
.
Asimismo, los llamó a evitar la tentación de reposar de cualquier manera
y cuestionó que traten de despejarse buscando descansos más refinados; no los de los pobres, sino los que ofrece el mundo del consumo
.
Acompañado por decenas de presbíteros, Francisco celebró la misa Crismal (una de las ceremonias de Semana Santa), en la que puso en guardia sobre las tentaciones de un mal cansancio
o la ausencia de éste en los ministros de culto. ¿Saben cuántas veces pienso en el cansancio de todos ustedes? Pienso mucho, y ruego a menudo, especialmente cuando el cansado soy yo
, dijo. Rezo por quienes trabajan en medio del pueblo fiel de Dios que les fue confiado, y muchos en lugares muy abandonados y peligrosos
, agregó Francisco, tras subrayar que conducir al pueblo fiel
es duro.
Recordó que las tareas pastorales, como curar a los de corazón quebrantado y consolar a los afligidos
, no son fáciles, sino que implican capacidad de compasión. Para los sacerdotes las historias de nuestra gente no son un noticiario: conocemos a nuestro pueblo, podemos adivinar lo que está pasando en su corazón; y el nuestro, al compadecernos, se nos va deshilachando, se nos parte en mil pedacitos
, apuntó.
Entonces mencionó tres tipos de cansancio: el cansancio de la gente
, el cansancio de los enemigos
y el cansancio de uno mismo
. El primero, explicó, es bueno, porque es agotador el contacto con las multitudes, pero está lleno de frutos y de alegría
.
Aseguró que la gente ama, quiere y necesita a sus pastores
, por eso no los deja sin tarea, salvo que uno se esconda en una oficina o ande por la ciudad en un auto con vidrios polarizados. Este cansancio es sano. Es el del sacerdote con olor a oveja, pero con sonrisa de papá que contempla a sus hijos o a sus nietos pequeños. Nada que ver con esos que huelen a perfume caro y te miran de lejos y desde arriba
, señaló.
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Sobre el cansancio de los enemigos
, constató que el demonio y sus secuaces no duermen para acallar y tergiversar la palabra de Dios. Insistió en que el maligno es astuto
y puede tirar abajo en un momento lo construido con paciencia. Por ello, recomendó a los sacerdotes aprender a neutralizar el mal
.
Pero sostuvo que el cansancio más peligroso es el de uno mismo
: una fatiga autorreferencial
, el jugar con la ilusión de ser otra cosa
y coquetear con la mundanidad espiritual. Aprendamos a estar cansados, pero ¡bien cansados!
, sentenció el Papa.
A continuación, bendijo los santos óleos en una ceremonia con la que tradicionalmente se da inicio a los rituales de los días centrales de Semana Santa.
En la tarde, el pontífice acudió a la cárcel de Rebibbia, donde celebró la misa in Coena Domini y lavó y besó los pies a 12 detenidos y detenidas de una prisión de mujeres cercana, en recuerdo del gesto de humildad de Jesús durante la Última Cena. Una de las presas, procedente de África, sostuvo a su hijo y el Papa también lavó los pies del pequeño.
Francisco rompió la tradición de sus predecesores de lavar los pies a curas, y el año pasado realizó esta ceremonia con enfermos y discapacitados. Esta es la tercera Semana Santa que encabeza, en la que se espera que acudan a Roma decenas de miles de turistas y peregrinos para asistir a las ceremonias religiosas.
Se informó que para la anunciada visita papal a mediados de año a Bolivia, Ecuador y Paraguay, se incluirá también a Colombia.
La prensa italiana reportó que Francisco, amante de la pizza y de varios postres argentinos, engordó y deberá ponerse a dieta, por instrucciones de sus médicos.
Los médicos le han recomendado comer menos pasta para perder algunos kilos y aliviar así los dolores de ciática que padece habitualmente. También sufre recurrentes problemas de espalda y cojea levemente.