No hay trabajo de planeación serio, afirma Omar Garfias
Al empezar cruzada contra el hambre no sabíamos dónde estaban los pobres
Viernes 3 de abril de 2015, p. 14
El país tiene deficiencias institucionales que impiden un trabajo de planeación sólido y serio, sostuvo Omar Garfias, secretario técnico de la comisión intersecretarial de la Cruzada Nacional contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social. Agregó que se debe modificar la forma de evaluar la pobreza y hacer un trabajo conjunto para que los gobiernos inviertan adecuadamente en el bienestar de la sociedad.
Planteó la propuesta durante su participación hace unos días en la presentación del Informe global de nutrición. Ahí, ante la pregunta que en ese foro se le hizo, de por qué los gobiernos dejan de invertir adecuadamente en la salud y bienestar de los ciudadanos, respondió que de acuerdo con ese planteamiento hay grandes insuficiencias institucionales que por un lado permiten que un gobierno no invierta adecuadamente y, por otro, carecen de orientación de hacia dónde deben invertir.
Señaló que el tema de la nutrición es multicausal, no sólo se trata de un tema de equidad, porque entonces se buscaría igualar las condiciones
de todos hacia tener más ingresos, pero también quienes tienen más ingresos tienen problemas de malnutrición
.
Apuntó que cuando en 2013 comenzó la cruzada, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) proporcionó la información, creíamos que en los padrones íbamos a encontrar los 7 millones de pobres (que reportó ese organismo), pero no. Era una estimación probabilística, no sabíamos donde estaban, cuáles eran sus carencias. No todos tienen las mismas carencias, ni siquiera en las familias
.
En el caso de la alimentación y nutrición no hay un sistema nacional de peso y talla, señaló. Se requiere un sistema de información y evaluación precisa
. Agregó que es necesario orientar los planes a quienes tienen necesidad de programas alimentarios
.
También se refirió a que la medición de la pobreza no contempla la nutrición, aunque sí la carencia alimentaria. Propuso hacer “un trabajo profundo en la medición de la pobreza para que la insuficiencia presupuestal permita a la sociedad saber si se invierte bien, y al tomador de decisiones decirle hacia dónde va a orientar sus recursos.
Hacemos un sistema de medición de la cruzada y trabajamos por modificar la forma de evaluar la pobreza. Si lo hacemos en conjunto vamos a impedir que los gobiernos no inviertan adecuadamente. Si lo hacemos en términos de una gran reforma institucional que necesitamos, lo haremos con decisiones racionales y medibles que llevarán a resultados concretos.