Policías denunciaron abusos y extorsiones de Leo Portugués
Viernes 3 de abril de 2015, p. 28
Atitalaquia, Hgo.
Leo Portugués Pérez fue separado temporalmente como titular de la Dirección de Seguridad Pública (DSP) después que vigilantes de esa jurisdicción se manifestaron frente a la alcaldía y denunciaron que ese funcionario ha cometido abusos y extorsiones, por lo que amenazaron con un paro indefinido de labores.
¡Fuera Leo Portugués!
, ¡Exigimos la destitución del director de Seguridad Pública!
eran algunas de las consignas que colocaron en la fachada del palacio municipal, donde se encuentra la comandancia.
Los inconformes acusan Portugués de golpear e insultar a dos policías por haber detenido a un funcionario de la alcaldía al protagonizar una riña en estado de ebriedad; pedirles cooperaciones
para actos oficiales, incluso para obras del edil Jaime Reyes, y obligarlos a sembrar pruebas a los detenidos para extorsionarlos.
Señalan que Portugués Pérez amenazó con correrlos, supuestamente por no haber aprobado el examen de confianza, pero si es así, piden que los indemnice conforme a la ley.
A la protesta se sumaron regidores y síndicos de todos los partidos políticos, quienes obligaron al alcalde Jaime Reyes a recibir a los uniformados. Tras una reunión que duró cerca de tres horas, el edil anunció la destitución de Leo Portugués y designó como encargado del despacho al subdirector de la corporación, Jesús Teodocio Badillo. Adelantó que tomará la decisión final en cuanto se reúna con Alfredo Ahedo Matorga, secretario de Seguridad Pública estatal.
En 2013, Portugués y Carlos Monroy fueron destituidos como comisionado y subcomisionados de Seguridad Pública estatal, respectivamente, cuando habitantes del Tablón exigieron el cese de ambos funcionarios, quienes por un soborno liberaron a una mujer que con su camioneta atropelló y mató a un motociclista. Pese a esto, Ahedo nombró a Portugués director de la policía municipal.
En Acapulco, Guerrero, la mayoría de los 800 policías del puerto que hicieron un paro de ocho meses no salieron a laborar como estaba previsto. Unos 200 se manifestaron en la glorieta de la Diana para señalar que el compromiso adquirido por el alcalde Luis Uruñuela Fey, de que a los uniformados se les pagaría la quincena atrasada, no quedó plasmado en una minuta.