Si prospera se impedirá la firma de nuevos contratos sobre jugadores
Son tratados como mercancías y no como seres humanos, dijo Piat
Jueves 2 de abril de 2015, p. a15
Hoofddorp, Holanda.
El sindicato internacional de futbolistas (FIFPro) y la UEFA presentaron ayer ante la Comisión Europea una acción jurídica conjunta para acabar con la propiedad de los derechos de jugadores por parte de terceros.
La propuesta apunta a complementar la prohibición dispuesta ya por la FIFA el año pasado, que comenzará a regir el 1º de mayo.
El modelo de inversionistas dueños de jugadores es un tipo de esclavitud moderna, en la que los futbolistas son propiedad de fondos de inversiones o de otras corporaciones, usualmente anónimas
, dijo en un comunicado el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino.
Si prospera, la reclamación impedirá la firma de nuevos acuerdos de terceros y exigirá que los ya existentes sean considerados ilegales y, por tanto, no aplicables
, indicó FIFPro por su parte, también en un boletín de prensa.
La propiedad de terceros (TPO, según su denominación en inglés) es una práctica que se ha extendido en el futbol internacional y que consiste en la compra del pase de jóvenes futbolistas por agentes u otros inversores a cambio de un porcentaje de una futura venta.
Los documentos para Europa de futbolistas como los argentinos Carlos Tévez y Javier Mascherano o los brasileños Neymar, Anderson y Hernanes han involucrado este tipo de operaciones, entre otros casos.
El presidente de FIFPro, Phillipe Piat, señaló que bajo este mecanismo los futbolistas todavía son tratados como mercancías, no como seres humanos
.
La TPO abre la puerta a los oportunistas que manipulan a los jugadores con tal de obtener beneficio. Compran y venden de un modo que pone de manifiesto las deficiencias del sistema de transferencias
, indicó Piat.
El secretario general de la organización, Van Seggelen, afirmó que a pesar de la prohibición que ha anunciado la FIFA, que es bienvenida, FIFPro no está dispuesto a dormirse en los laureles. Vemos la necesidad de reforzar la posición del organismo rector del futbol internacional y de crear un argumento todavía más sólido que mejore el nuevo reglamento del mismo
, explicó.
Este modelo ya está prohibido en algunos países europeos, pero es popular entre representantes y equipos en América Latina, España y Portugal, donde dicen que se permite a los clubes fichar jugadores que, de lo contrario, estarían fuera de su alcance económico.