Tikrit, Irak

Fuerzas iraquíes combatían este martes a milicianos del grupo Estado Islámico (EI) atrincherados en el centro de Tikrit, donde iban casa por casa en búsqueda de francotiradores y trampas explosivas, al tiempo que el primer ministro dijo que fuerzas de seguridad llegaron al corazón de la ciudad.

En un comunicado en Twitter, el premier Haider Abadi anunció la liberación de Tikrit y felicitó a las fuerzas de seguridad por su logro histórico. En un comunicado oficial de su oficina, se afirma que las tropas izaron la bandera iraquí sobre la jefatura de la provincia de Salahuddin en Tikrit y se están movilizando para controlar toda la ciudad.

Abdul-Wahab Saadi, comandante de la operación Salahuddin, dijo que sus fuerzas que combaten desde el oeste estaban aún a 300 metros del centro de Tikrit.

Combatientes del EI, que proclamaron un califato en amplias zonas bajo su control en Irak y Siria, tomaron el control de la ciudad natal de Saddam Hussein a mediados del año pasado durante su relampagueante avance a través del norte y oeste de Irak. La batalla por Tikrit es vista como un paso crucial para expulsar a la larga a los milicianos de Mosul, la segunda ciudad más grande del país, la cual está más al norte.

El combate calle por calle continuó por la tarde, y los cálculos diferían ampliamente en torno a qué porcentaje de esta estratégica ciudad al margen del río Tigris estaba bajo control de las fuerzas iraquíes. El teniente general del ejército Talib Shaghati dijo que al menos 75 por ciento de Tikrit ha sido recuperado. Ammar Hikmat, vicegobernador de la provincia Salahuddin, indicó que más de 40 por ciento estaba bajo el control iraquí.

Nuestras fuerzas de seguridad están ahora avanzando hacia el complejo presidencial y ya han ingresado a partes de éste, señaló Hikmat. Pienso que toda la ciudad será recuperada en las próximas 24 horas.

Un reportero de The Associated Press que acompaña a las fuerzas iraquíes vio soldados rodeando el icónico palacio presidencial, y también circundaron la sede del gobierno provincial. Los soldados trabajaron para detonar bombas remotamente, mientras que la policía federal iba casa por casa en busca de arrestar a milicianos o identificar trampas explosivas que pudieran atrasar la ofensiva.

El general brigadier Saad Maan Ibrahim, vocero del Ministerio del Interior, dijo que al menos 40 milicianos murieron el martes y que fuerzas iraquíes desmantelaron 300 bombas colocadas al borde de caminos. Indicó que la policía federal, respaldada por milicias aliadas, pudo despejar el complejo de gobierno, la sede del ayuntamiento provincial de Tikrit, sus cuarteles de seguridad y el palacio presidencial.

El líder de las Unidades de Movilización Popular, una fuerza colaboradora conformada en su mayoría por milicias chiítas, también dijo que sus combatientes se reincorporaron a la operación en Tikrit, menos de una semana después de anunciar un boicot por el involucramiento de Estados Unidos.

Asesores militares iraníes han estado proporcionando apoyo significativo desde que la ofensiva comenzó el 2 de marzo, armando y entrenando a milicias chiítas iraquíes, las cuales han tenido una participación prominente en el campo de batalla. Los milicianos representan más de dos terceras partes de la fuerza combatiente en Tikrit contra el EI.