Los reporteros cada vez más son blanco de ataques de grupos extremistas, afirma
Propone que se introduzcan cambios en leyes internacionales para proteger a informadores
Martes 31 de marzo de 2015, p. 9
Hong Kong.
El presidente y director general de la Associated Press pidió este lunes que se introduzcan cambios en las leyes internacionales para tratar el secuestro o asesinato de periodistas como un crimen de guerra.
Gary Pruitt dijo que se necesita un nuevo marco para proteger a los periodistas al cubrir conflictos en los cuales son cada vez más blanco de ataques de grupos extremistas.
En otros tiempos, la palabra Press (prensa) en el chaleco, o Press o Media en el vehículo les daba a los periodistas cierto grado de protección
, porque se les consideraba civiles independientes que narraban la historia del conflicto, expuso Pruitt.
Pero qué sucede ahora: ese rótulo probablemente los convierte en un blanco
, señaló en un discurso en el Club de Corresponsales Extranjeros de Hong Kong.
El 2014 fue un año particularmente grave para la Ap: cuatro periodistas de la cooperativa de noticias murieron cuando realizaban su tarea. En todo el mundo, 61 periodistas perecieron en cumplimiento de su tarea y más de mil desde 1992, según el Comité de Protección de Periodistas.
Una de las muertes de mayor resonancia fue la de la fotógrafa de Ap Anja Niedringhaus, a quien un agente de policía disparó cuando cubría unas elecciones en Afganistán. La reportera de Ap Kathy Gannon fue gravemente herida en el mismo ataque. La explosión de un misil en Gaza mató al videoperiodista Simone Camilli y el traductor Abu Ali Fash. Además, el fotógrafo Franklin Reyes Marrero murió en un accidente de auto cuando regresaba de una misión a Cuba.
Pruitt dijo que se deberían actualizar las leyes internacionales para proteger a los periodistas. Propuso elaborar un nuevo protocolo en las Convenciones de Ginebra para declarar crimen de guerra el asesinato de un periodista. También sugirió enmendar los artículos de la Corte Penal Internacional, que se ocupa de crímenes de guerra, para que cubran específicamente a los periodistas.