Londres.

El creador de una exhibición museística que incluye fotografías y videos de extremistas del grupo extremista Isis decapitando víctimas en Irak y Siria ha sido acusado de lucrar con esas muertes y provocar problemas potenciales para los musulmanes en Gran Bretaña.

La muestra, que incluye muchas imágenes de las víctimas antes y después de las ejecuciones, fue instalada esta semana en el museo del crimen que es propiedad privada de Andy Jones, alojado en Littledean Jail, antigua prisión en el bosque de Dean, en el condado inglés de Gloucestershire.

Fue condenada por Keith Vaz, parlamentario laborista, quien sostuvo que causaría angustia a las familias de las víctimas y que las autoridades deben ir a verla.

Es algo grotesco, y llamo al propietario a no abrir la exhibición, declaró Vaz al canal Sky News. Debe pensarlo dos veces y ahorrarse a sí mismo y a los deudos de quienes han sido víctimas del Isis la angustia que esto causará.

Jones defendió su decisión de mostrar el material, señalando que entiende que es polémico, pero que lo considera educativo y que se debe crear conciencia pública sobre la amenaza del Isis.

Estoy seguro de que seré criticado por esas imágenes tan gráficas, pero la gente tiene derecho a ver el verdadero horror de lo que el Estado Islámico (Isis) está haciendo, declaró al diario Gloucester Citizen. Añadió que le resultaría muy ofensivo que la gente creyera que estoy glorificando las acciones de Isis. La exhibición es en memoria de los cautivos y de todos los miles de personas que han sufrido a manos de grupos extremistas, incluidos Boko Haram y Al Qaeda.

El edificio del siglo XVIII, que alguna vez fue prisión, tribunal y estación de policía al mismo tiempo, cuenta con varias lóbregas exposiciones sobre el Holocausto, los asesinatos racistas del Ku Klux Klan en Estados Unidos y una gama de artículos donados por asesinos en serie. Pero Jones señaló que se hacen muchas advertencias al público de que el museo no es agradable de visitar.

Como museo dedicado a la historia negra del crimen, señaló, es apropiado que presente información acerca de los peores crímenes jamás cometidos.

Sin embargo, un fideicomisario del cercano Fondo Islámico de Gloucester señaló que al cobrar 8 libras por adultos y 6 por niños para entrar al museo, Jones lucra con la miseria causada por el Isis. No entiendo por qué alguien cree apropiado crear esta exposición o visitarla, manifestó Said Hansdot, también concejal de Gloucester.

Al cobrar a la gente para ir a verla, me parece que el museo se aprovecha de la miseria causada por el Isis, y no veo qué bien pueda venir de mostrar esas horribles imágenes al público. Ya sabemos lo que hicieron; no necesitamos verlo de nuevo.

Añadió que los musulmanes del Reino Unido ya tienen dificultades para explicar que no son lo mismo que el Isis y que ese grupo no representa la versión del islam a la que la abrumadora mayoría de ellos se adhieren.

Es algo que tenemos que enfrentar mucho, y reforzar esos estereotipos negativos ha causado problemas a algunas personas en el pasado, añadió.

Sin embargo, Jones, quien describió su establecimiento como el museo negro más infame y políticamente incorrecto de Gran Bretaña, aseveró que es educativo.

La gente puede sentir que es insensible y que mucho de lo que Isis ha hecho aún está muy fresco, pero todo el mundo habla de ello. No podemos ignorarlo, declaró.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya