El distribuidor vial no les beneficia; su construcción provocó caída de 70% en ventas, dicen
Domingo 29 de marzo de 2015, p. 24
Naucalpan, Méx.
Representantes de 150 comerciantes de la colonia El Molinito demandaron a la Secretaría de Comunicaciones del Estado de México (SCEM) cumplir con la construcción de obras de resarcimiento en la zona donde hace cinco años inició la construcción de un distribuidor vial que será inaugurado este mes. La obra provocó la caída de sus ventas en 70 por ciento, dijeron.
El Molinito quedará como el barrio mágico de Coyoacán (en el Distrito Federal), esa fue la promesa que nos hicieron las autoridades
, recordó María de los Ángeles Mancilla, representante de los comerciantes de la avenida El Molinito, y manifestó su temor de que no les cumplan.
Guadalupe Nava y Concepción Gloria Ontiveros, entre otras personas, exigieron lo prometido: asfaltado total bajo el puente, semáforos, boyas para desacelerar el paso de vehículos, alumbrado público, pintura para fachadas y reinstalación de jardineras con plantas de ornato.
Les pintaron un barrio mágico
Las autoridades de la SCEM, dijeron, les aseguraron que colocarían marquesinas a base de teja roja rústica, pintarían fachadas, colocarían jardineras y habría seguridad. Pero nada de eso existe, al contrario el módulo de seguridad pública ubicado en la zona, ya es empleado como bodega por policías que permiten alojar bienes del ambulantaje.
Explicaron que el puente no beneficia al comercio debido a que pasa sobre sus establecimientos y la vialidad desemboca en la plaza comercial San Esteban (construida un año antes del inicio del puente), aunque sirve para llegar al Periférico norte, señalaron.
Mancilla encabezó un recorrido sobre el distribuidor vial, donde cuadrillas de trabajadores apuran la colocación de luminarias a base de celdas solares, señalamientos, rejillas para el drenaje, fantasmas en muros de contención y limpian la obra.
Todo encima del puente muy bonito; pero abajo existe descuido y obras hechas al vapor
, acusó la comerciante. Exhibió coladeras mal cimentadas y por caer a la calle San Luis, baches, áreas sin pavimentar, pasos peatonales a desnivel, banquetas inconclusas y falta de semáforos.
La obra fue promovida por la alcaldía en 2010. La mala planeación obligó a la demolición de parte de la estructura y retrasó los trabajos. Finalmente el gobierno del estado asumió su conclusión con una inversión de más de 250 millones de pesos.