Valencia.

El técnico mexicano Javier Aguirre compareció ayer en el juzgado de instrucción número 8, en esta ciudad, por el presunto arreglo de un partido en mayo de 2011, cuando dirigía al Real Zaragoza en la liga española. En caso de resultar culpable, podría ser condenado entre seis meses y cuatro años de prisión.

Aparentemente tranquilo, el Vasco saludó a los representantes de los medios de comunicación que lo esperaban afuera, aunque en repetidas ocasiones señaló: No puedo decir nada por decisión de mi abogado, lo siento.

Sin embargo, en la prensa española se informó que el técnico mexicano argumentó en su declaración que él regresó los 85 mil euros que le había depositado al entonces propietario del Zaragoza, Agapito Iglesias, porque ese dinero no me correspondía.

Tanto Aguirre como otros jugadores y directivos del Zaragoza recibieron entre 85 mil y 90 mil euros entre los días 17 y 19 de mayo de 2011. El 21 se jugó el partido ante Levante, que ganaron 2-1 y lograron la permanencia en primera división.

En octubre pasado, Iglesias había comentado que ese dinero eran primas para que los jugadores lograran la permanencia.

Representantes de medios nacionales e internacionales, específicamente de México y Japón, país en el que el Vasco fue seleccionador nacional hasta febrero pasado, se dieron cita para esperar a los implicados en el problema, quienes uno a uno fueron llegando al juzgado.

Aguirre compareció durante hora y media ante la juez Isabel Rodríguez y al retirarse salió por la puerta delantera, mientras los otros involucrados lo hicieron por las laterales, pero dijo llevar prisa porque se me va el tren.

No obstante, alcanzó a indicar que permanecerá en territorio español en espera de que el proceso continúe su curso y para saber si será requerido de nueva cuenta.

La Fiscalía Anticorrupción presentó ante el magistrado las pruebas de los depósitos –un total de 965 mil euros– en las cuentas bancarias de los implicados del Zaragoza, entre ellos dos ingresos a Aguirre por 85 mil euros.

El Ministerio Público aportó datos de que la víspera del partido indicado se extrajo el dinero en efectivo de todas las cuentas bancarias y presuntamente se entregó a los integrantes del Levante para que se dejaran ganar.