Al artista visual Ricardo Mazal (México, DF, 1950) siempre le pasa lo mismo. Resulta que el tema, o la textura, de su pintura en curso lo encuentra reflejado en su entorno. Así sucedió con los cuadros incluidos en Bután-abstracto, exposición multimedia abierta en Estación Indianilla.

Al visitar aquel pequeño país asiático, recientemente abierto al turismo, Mazal observó que todos los edificios lucían postes con banderas que tienen bandas de los colores primarios: azul, rojo y amarillo. Estas, llamadas banderas de los rezos, tienen el objetivo de proteger al inmueble de los desastres naturales.

Lo increíble fue que el artista, en su anterior serie, Kailash, exhibida en 2012, también en Estación Indianilla, ya tenía un año de hacer pinturas en las que aparecen estas bandas de color. Acota que le pasó lo mismo con Kailash: Cuando vi una imagen de la montaña, ya trabajaba pinturas como si el viento barriera la nieve. Por alguna razón descubro mis pinturas en mis viajes, o a lo mejor fui budista en otra vida, y butanés, además.

Entrevistado, Mazal explica que tras sucederle lo anterior decidió que aún no había terminado con Asia. “A partir de eso me dediqué a tomar fotografías y a hacer videos de las banderas en Bután, con el sentir de que había un trabajo que seguir y también de que podía desarrollar una nueva serie de pinturas, fotografías y videos. Así es como regresé a mi estudio, y con base en que tenía una exposición en Nueva York, en noviembre pasado, y sabía de la muestra aquí, tomé a la Gran Manzana como prueba de piloto de formatos más pequeños y empecé la serie que llamé Bután-abstracto”.

Acota: Como he trabajado muchos años en photoshop, tengo una manera de integrar las fotografías con las pinturas, con los videos, y con base en eso, generar muchas ideas. La obra siempre surge del lugar. Cuando Mazal termina una serie, ha aprendido que tiene que esperar, a estar abierto, porque cuando te llegan las cosas, te llegan.

Retoma: Destruyo y construyo mis pinturas en la computadora. No toda mi obra sale de las fotografías directamente, sino muchos son estudios. Se siguen abriendo nuevos caminos de exploración dentro de esas pinturas, hasta que llega un momento en que ya se agotan los caminos. Ya no me fijo tanto en las fotos; es un desarrollo de estudios de las pinturas sobre las pinturas hasta que emerge una nueva serie.

Antes de ingresar a la gran sala con las obras, se ha adaptado un espacio video interactivo en el que, gracias a un teclado, el espectador podrá escribir un pensamiento que simultáneamente aparecerá en la pantalla, con las banderas de oración, durante 30 segundos, para luego desaparecer como si el viento se lo llevara.

Mazal comenta que una prioridad de Bután es la felicidad de las personas. De allí que los butaneses pretenden que las banderas lleven las oraciones y los buenos deseos alrededor del mundo con el viento. En la medida que el mismo video va a estar en el país budista, se va a programar una fecha y hora para que sus habitantes también puedan verlo y escribir sus pensamientos, que aparecerán en la pantalla de Estación Indianilla. Los tuits respectivos se guardarán para una publicación.

Estación Indianilla se encuentra en Claudio Bernard 111, casi esquina con Niños Héroes, colonia Doctores.