Montan en los museos del Prado y Reina Sofía una de las exposiciones del año en España
Martes 17 de marzo de 2015, p. 6
Madrid.
Los buenos oficios del director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja, propician algo inusitado: el desembarco de casi toda la colección permanente del prestigioso Kunstmuseum de Basilea, Suiza, que posee uno de los acervos artísticos más valiosos en el mundo.
Borja se enteró por un tercero de que el museo helvético tenía previsto hacer una gran reforma este año, por lo que cerraría sus puertas los 12 meses, así que les propuso trasladar sus joyas para mostrarlas en el Museo del Prado y en el Reina Sofía.
Es una de las exposiciones del año en España, pues por primera vez se exhiben algunas de las piezas más importantes de los pintores más relevantes de los siglos XIX y XX: Pablo Picasso, Marc Chagall, Edvard Munch, Fernand Léger y Giacometti, entre otros.
Las 176 obras, cuya exhibición terminará en septiembre, tienen un valor artístico incalculable. Hay dos grandes bloques: el de las que proceden de la colección pública y el de los dos principales acervos privados que se exponen en el museo de Basilea: las colecciones Rudolf Staechelin e Im Oberteg.
Por la importancia del proyecto se decidió abrir las puertas del Museo del Prado, donde además se cumplió uno de los grandes sueños de Picasso: que sus creaciones fueran expuestas ahí junto a las obras de sus maestros, por lo que se colgaron en un pasillo rodeado de obras de Rubens, Tiziano y Velázquez, 10 cuadros del pintor malagueño, de los cuales siete jamás se habían expuesto en España, y muestran la evolución del pintor.
Entre las más importantes están Arlequín sentado, 1923; Venus y amor y La pareja, 1967. Es una especie de antología esencial en la que están presentes momentos decisivos de la trayectoria del artista, como la conclusión de sus periodos azul y rosa, su incursión en el cubismo sintético, su retorno al neoclasicismo, su experiencia durante la guerra o los experimentos retrospectivos ensayados en los últimos años de su vida.
Mientras, el Reina Sofía aloja 166 piezas entre las procedentes de las colecciones pública y privadas, que están divididas en tres salas, en las que hay piezas únicas de Munch, Vasili Kandinsky, Picasso, Juan Gris, Léger, Georges Braque, Max Ernst, Paul Klee, Mark Rothko, Jasper Johns, Andy Warhol, Van Gogh y Renoir.
Nafea Faa Ipoipo, de Gauguin, considerado el cuadro más caro de la historia tras ser vendido por el coleccionista Rudolf Stechelin a la Autoridad de Museos de Qatar en más de 300 millones de dólares, se podrá ver en julio.