Texto de Yukio Mishima que se monta los jueves a las 20:30 horas
Lunes 16 de marzo de 2015, p. a11
Luego de su estreno en 2013 y de escenificarse en distintos foros, la obra La marquesa de Sade, de Yukio Mishima, con dirección del creador escénico chileno Juan José Olavarrieta Gómez, tendrá una temporada en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.
Con una duración de casi dos horas y media, la puesta en escena reflexiona sobre el honor, la dignidad familiar, la sumisión erótica, la abnegación amorosa y la conducta inmoral
que disfrutó Alphonse François de Sade, conocido como el Marqués de Sade, en la Francia del siglo XVII.
Con la compañía Gajuca y traducción de Kenrio Hará, la obra expone la vida de seis mujeres que se relacionaron con el Márques de Sade. Cada una representa diversos arquetipos. La madre la moralidad, el honor y la dignidad familiar; la esposa del marqués: la abnegación, la fidelidad y la sumisión erótica; la hermana: el placer y la falta de principios, y la amiga
de la familia: el deseo carnal.
Con las actuaciones de Verónica Contreras, Pilar Couto, Paula Comaduran, Karla Reyes, Marcela Rigoletti y Luz Valman, la trama gira en torno a los intentos de Renée, esposa del Marqués, por sacar a éste de la cárcel, rogándole a su madre que lo ayude, al tiempo que se desarrolla una punzante rivalidad entre las hermanas.
Madame de Montruil, la madre, accede con el único propósito de mantener limpio el honor y la dignidad de la familia y con el propósito de minimizar el desenfreno erótico-carnal de su yerno.
Para ello, recurre a madame de Saint-Fond, mujer disoluta
cuyos deseos carnales y libre práctica sexual –dada su posición social– son condenados como inmorales. Personaje éste que cuestiona de manera sarcástica que se exija moralidad a los sirvientes mientras la nobleza disfruta de la inmoralidad como prerrogativa de su clase.
Así, la madre, representante de cierto orden moral, recurre a la inmoralidad en favor del honor.
Las mujeres, afectadas por lo que significa en cada una el Márques de Sade, exponen, justifican y defienden su punto de vista; describen, narran las prácticas eróticas para defenderlo o denostarlo.
En conjunto hacen un retrato del Márques: es romántico, lo defiende su esposa enajenada y seducida; es pervertido, lo condena la madre; es incomprendido, piensan otras quienes han compartido el lecho con él.
La obra concluye con el discurso de Madame de Simiame, que representa la visión religiosa, así como con hechos sobre la Revolución Francesa y con una esposa que con el devenir de los años reniega de su vida con Sade y decide ingresar a un convento para alejarse de él, justo cuando es puesto en libertad tras 12 años de prisión.
La obra se presenta los jueves, a las 20:30 horas, en el foro La Gruta (Avenida Revolución 1500, San Ángel).