La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó del decomiso de un paquete de 18 reptiles y anfibios, la mayoría de ellos en alguna categoría de riesgo, que se pretendía enviar a Madrid, España. El cargamento de animales silvestres estaba dentro de una caja que transportaba cartas y una chamarra. El fétido olor de algunos de ellos que ya estaban muertos provocó la alerta del personal del aeropuerto capitalino. Inspectores de la delegación federal de la Profepa, junto con personal de la sección aduanera del Servicio Postal Mexicano, decidieron revisar el paquete. Al hacerlo se encontraron cuatro ejemplares de rana arborícola yucateca, de los cuales uno se encontraba sin vida; un lagarto escorpión de Arizona, así como dos ejemplares de lagarto cornudo; cuatro de iguana espinosa rayada o garrobo, de los cuales uno estaba sin vida; dos de iguanas espinosa mexicana, y cinco de iguana negra, uno muerto.