Dish deberá pagar a Televisa y Televisión Azteca por el suministro de una pauta electoral federal especial para el servicio de televisión restringida y para ese fin el Instituto Nacional Electoral (INE) servirá de mediador.

Este acuerdo del Comité de Radio y Televisión del instituto, alcanzado ayer, generó críticas de partidos, como del PRD, al considerar que el INE se ha convertido en agente de ventas de las televisoras, violando la Ley de Telecomunicaciones que establece el must carry y must offer, o sea, que no se venda la señal de televisión abierta.

Si Dish no quiere pagar, el INE le da la opción de tomar la señal de un canal de algún estado como Coahuila, donde no hay proceso local y ni un solo candidato independiente registrado para proceso electoral federal, pero sus suscriptores deberán ver la pauta política de un estado ajeno.

Con ese propósito, a los concesionarios de televisión restringida satelital se les permitirá o, en su caso, se les habrá de dar acceso a la señal referida, concluyen los integrantes del comité para acatar una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Para justificar el cobro favorable a las televisoras, señalan en el acuerdo: En caso de que la generación de una señal que incluya pautas federales generase un costo para la concesionaria de televisión radiodifundida, éste deberá estar a cargo de los concesionarios de televisión restringida satelital.

Las normas para la negociación bilateral entre concesionarios de televisión abierta y restringida consideran que la naturaleza del pago, así como la modalidad, tiempos y circunstancias del mismo, se establecerán de común acuerdo entre las partes, señalando que éste deberá ser razonable.

Durante la sesión se dio un intercambio de reproches entre los consejeros Marco Antonio Baños y Ciro Murayama. El primero alegó que hubo una reunión previa para negociar estas normas, mientras la consejera Pamela San Martín alegó que Baños sí fue convocado.