La facilidad de obtenerlas en Internet motiva esa decisión, informa
Miércoles 4 de marzo de 2015, p. 4
Nueva York.
Es un día triste para los amantes de la música clásica en Nueva York. La última tienda de la ciudad que vendía partituras anunció que cerrará sus puertas el viernes.
Frank Music Company dijo que su decisión se debió a la drástica caída de sus ventas desde que las partituras se pueden obtener fácilmente en Internet.
La tienda de la calle 54 ha provisto a varias generaciones de músicos, cantantes y compositores. La propietaria, Heidi Rogers dijo al diario Wall Street Journal, que los clientes que recibe a diario han caído de la veintena en su mejor época a dos o tres.
La tienda abrió en 1937 y contó con clientes célebres como el pianista Emanuel Ax y la violinista Pamela Frank.