De 2000 a la fecha se perdieron cerca de 150 mil empleos en la industria textil mexicana y otros 300 mil en el sector de la confección y del vestido. En estas ramas cientos de empresas cerraron, muchos contratos colectivos se perdieron y la industria estuvo a punto del desahucio.

El secretario general del Sindicato Nacional Francisco Villa de la Industria Textil, Confección, Vestido, Transformación, Industria Maquiladora de la República Mexicana, Mario Alberto Sánchez Mondragón, presentó un diagnóstico de este sector, el cual tiene uno de los más altos niveles de desempleo en el país.

Afectado primero por la apertura comercial, luego por el contrabando de origen chino y del sureste asiático, y ahora porque los productos textiles y del vestido llegan al país subvaluados, a precios dumping, irrisorios, de productos que se triangulan, el sector estuvo a punto del exterminio,  y luego de una etapa muy crítica de casi tres lustros, apenas tiene un pequeño respiro.

En entrevista, el dirigente preguntó: “¿Cómo se pelea por mejores condiciones laborales o salarios en una rama, si las empresas despiden personal e incluso solicitan que las ayudemos a cerrar plantas? 

A finales del año pasado se tocó fondo y apenas empieza a registrarse un crecimiento marginal, se vuelven a realizar contrataciones en un sector muy mermado”, explica.

Sánchez Mondragón planteó que fueron cerca de 180 mil trabajadores despedidos en las ramas textil, de la confección y el vestido durante este periodo; que muchos contratos colectivos se perdieron; que los sueldos no pudieron crecer, ni mejorar las condiciones laborales; permeó el sector maquilador, y de la noche a la mañana trabajadores calificados y especializados se quedaron sin empleo”.

Leve mejoría

La industria tocó fondo y a partir del año pasado, por conducto de la Secretaría de Hacienda, se hicieron acuerdos para frenar el esquema de ilegalidad en el que entran al país telas y prendas subvaluadas, o que son introducidas mediante la triangulación, las cuales arrasan con la producción nacional.

Con unos cuantos acuerdos se ha logrado frenar esta situación, ya que en diciembre pasado apenas se pusieron aranceles muy altos a los productos que entran bajo estos esquemas de dumping: también se firmó otro para impulsar el centro de diseño y moda de Pachuca, Hidalgo, que será uno de los más importantes a escala mundial, entre otros.

La industria textil nacional, dijo el dirigente, estuvo a punto del exterminio, pero ahora ya se le ven expectativas de crecimiento, aunque muy bajas. Por primera vez, luego de casi 15 año, las empresas solicitan cientos de trabajadores, se requiere mano de obra para firmas en diversos municipios del estado de México.

Se van a crear miles de empleos en el sector textil y de la confección, y están regresando empresas, aseguró el dirigente, aunque reconoció que todavía el país está muy lejos de recuperar las fuentes de trabajo que se han perdido en el sector.

Relató: “Viví una etapa como líder sindical demasiado triste, eran constantes las llamadas de los industriales que decían: ‘secretario general, ayúdanos a cerrar, no se puede sostener esta empresa’. Veíamos con tristeza que esa situación se venía profundizando”.

El líder sindical señaló que todavía no se puede cantar victoria y decir que se regresó a niveles satisfactorios, porque falta mucho por hacer, pero ya se le ve futuro a la industria.

Agregó que es fundamental que los salarios de los mexicanos ya no se reduzcan en su poder de compra para que puedan consumir. Es parte de la dinámica económica, si tenemos salarios apropiados tenemos para comprar, de lo contrario, se estancan los trabajadores y por tanto las empresas.