n el singular futbol mexicano no resulta raro ver en la cima de la tabla de posiciones y dando mejor espectáculo a los clubes amenazados por la quema, justo en el torneo que lanza a un equipo al abismo. El certamen se consumió en 50 por ciento y viene lo mejor gracias al juego exhibido principalmente por Veracruz, Puebla, UdeG y Chivas.

El certamen nació defectuoso, opaco, pero los clubes azuzados por el trinche están dándole vida y resulta que Veracruz, de la mano de Carlos Reinoso, es firme aspirante al título con un desempeño que convence y genera entusiasmo como nunca entre la afición del puerto. El Puebla, a su vez, tiene al otro líder de goleo, Matías Alustiza, mientras los Xolos se aferran a la cima.

Los llamados grandes, con todo y sus millonarias inversiones, andan a media luz. La Máquina va con paso regular y tiene a Roque Santa Cruz sin devengar. América es el Ferrari que no deslumbra, en el ataque se hacen bolas Peralta y Benedetto. Otros clubes como Santos, Tigres y Toluca marchan con bajo perfil, y ni mencionar a Pumas.

Afortunadamente los abocados al descenso están luchando con gallardía por su salvación, y si no fuera por el rebuscado invento llamado porcentaje, la Liga Mx bien podría arrojar del paraíso a equipos indolentes como el Morelia, Pumas y hasta el Querétaro, con todo y su contratación bomba, el fiestero Ronaldinho.

Víctor Vucetich tendrá que echar mano de todo el bagaje acumulado en casi 30 años como estudioso del futbol. Los Gallos Blancos son un equipo gitano, capaz de algo sublime, como la paliza asestada al Santos Laguna en la Copa, y de hacerse añicos al menor soplo, como les ocurrió ante Puebla.

Su antecesor, Nacho Ambriz, hizo jugar bastante bien a los queretanos antes de la llegada de Ronaldinho, quien aterrizó con una serie de canonjías que causaron discordia, imitación y terminaron por descomponer el vestidor. Su última travesura: la fuga esta semana a una discoteca en Cancún tras la victoria sobre los Guerreros.

Pese a la certeza de haber visto pasar sus mejores años, los nuevos dueños del Querétaro, Grupo Imagen, quieren exprimir lo que resta de talento al jugador de la sonrisa fácil que gana un millón de dólares al año, y al que utilizan hasta para publicitar su banco. Les urge la imagen de un ganador.

Y si interesa rescatarlo, el Rey Midas es el personaje idóneo, pues tuvo capacidad en su momento para someter al Chupete Suazo. El caprichoso chileno tuvo choques abiertos con el Piojo Herrera; sin embargo Vucetich supo encauzarlo y sacarle el máximo provecho hasta que brilló como goleador, todo un ídolo del Monterrey.

Las proyecciones queretanas hablaron de obtener 115 millones de pesos en venta de boletos y playeras con el imán Dinho que, en efecto, el sábado llenó el estadio de la BUAP, casa provisional del Puebla... Sólo falta que el Rey Midas toque con su magia a Gaúcho y lo convierta en la minita de oro que todos esperan.

Y si de descarriados se habla, imposible dejar de mencionar a Alan Pulido. La FIFA dio pase provisional al jugador y ese detalle tiene con la bilis derramada a la Federación Mexicana de Futbol y a la UANL; hoy de nada les sirve su ventajoso pacto de caballeros. Alan anotó dos goles en un juego interescuadras del Levadiakos, a pesar de estar casi 10 meses inactivo.

La crisis en Pumas recrudeció. Los comandados todavía por Guillermo Vázquez están hundidos anímica y futbolísticamente. Cuatro derrotas al hilo es demasiado para un conjunto que se precia de ser grande, pero que actúa como chico. La semana anterior la afición ya dio visos de hartazgo y a gritos pidió la salida del dubitativo Memo.

Los auriazules también parecen desinflarse en la Copa Mx, y tras el choque entre maestro y alumno, Ricardo Ferretti dejó a su ex pupilo al borde del cese. Morelia por fin ganó en un afortunado golpe de timón del técnico interino Roberto Hernández, nada para ilusionarse, aunque por lo menos dejaron de ser el colista luego de vencer a Chiapas.

El Pachuca, que logró empatar al Impact de Montreal, deberá aplicarse este martes como visitante en cuartos de final de la Concachampions, mientras el miércoles el América espera despachar en el estadio Azteca al Saprissa de Costa Rica (van 3-0).

Ese mismo día, el Atlas del Jefe Tomás Boy tendrá que convencer de que hizo bien al dividir su plantel y dejarse engullir en la liga por el Tiburón, cuando visite al chileno Colo Colo, en partido de la Copa Libertadores. Llegó una dura prueba para el Tuca Ferretti, la visita al River Plate, esta vez con la exigencia de trascender.

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